La verdad

405 39 18
                                    


¿Que pensarías si la persona en la que confiaste te cuenta que ella misma fue la amante de tu prometido?
La perdonarías porque te lo contó o no...

Capítulo 7

Marcela estaba observando a la asistente, pues vio ese ligero rubor y los nervios que contenía, le pareció un acto un poco tierno, pues no era común ver a la asistente de esa forma tan "tierna", Marcela tenía duda de la acción antes echa y pregunto -Beatriz, ¿le gustó el regalo?, porque si le traje algo es por la amistad que podemos tener si usted quiere, tenerla de mi lado me beneficiará, mejor dicho, nos beneficiará- Beatriz estaba sorprendida aquel regalo le parecía lo más lindo antes visto, no era común que la gerente le trajera algo a ella...

~Claro que si Doña Marcela, ¡Me encanto!, le agradezco por el presente, y claro que quisiera que nuestra amistad siguiera~ Beatriz estaba asombrada por el detalle dado por la gerente, ahora sin duda estaba más feliz y a la vez preocupada, pues todavía quedaba decirle todo lo demás.

-Beatriz, no se si recuerde pero la noche que hablamos quedamos en que este día iríamos a comer, me encantaría que fuéramos- Marcela pregunto a Beatriz, pues ya era hora para hablar sobre la mujer misteriosa de Armando, -Si, si usted quiere vayamos a comer, por mi no hay molestia- Beatriz se encontraba en un estado sin duda muy pero muy preocupada, pero ya era hora.

La gerente de despidió y dejó a la asistente con sus pensamientos volando por todo el lugar, la tensión del momento sin pensarlo era no incómodo más bien, como cuando estas en un lugar con la persona que amas y la otra aún no lo sabe, ¿se puede lograr a entender?, pero quitando eso de lado, aún quedaba la platica tan esperada...

Beatriz ahora estaba en su oficina, sentada haciendo unas cosas para el presiente, se aparto un momento para poder ver el regalo que le dio su apreciada gerente, recargada en el escritorio observándolo con detenimiento pues aunque fuera pequeño era valioso, vio la hora en su reloj de mano, y al parecer ya era hora para el almuerzo, Sofía, una de las miembros del cuartel, preguntó a Beatriz si iba a comer, ella respondió que no, ya que claramente iba a comer con la gerente pero no quería que sucediera lo de la otra vez, que llegó y todas le querían hacer un interrogatorio por esa misteriosa comida, así que espero a que se fueran y cuando estaba a punto de agarrar el teléfono, sonó, ella contesto y resultó que era ella... -¿Aló?, presidencia-
-Beatriz, soy Marcela, ¿vamos a comer?-
-¡Doña Marcela!, claro que si, ya estoy lista-
~Bien, nos vemos en el elevador, adiós~

Beatriz colgó, ese "Adiós" de la gerente había sido muy lindo, pues al final su voz se suavizó...
-Tan linda-

En el elevador se encontraba Marcela, esperando a Beatriz, le había dado dinero a Patricia para que fuera a comer y no se le pegara, vio a Beatriz venir saludo con una sonrisa y ambas se dispusieron a tomar el elevador y bajar al estacionamiento por el carro de Marcela, al subir recordó ese momento en el que estaba con Armando en su carro, rápidamente volvió a tocar la realidad, pues Marcela estaba
hablándole -Beatriz, Beatriz, ¿está bien?- Marcela estaba viendo de reojo a Beatriz pues estaba manejando, la asistente reaccionó -¡Perdón! Doña Marcela, discúlpeme, ¿me estaba diciendo algo?- Beatriz no quería estar así, pero aquel recuerdo la había mantenido fuera de la realidad por unos momentos, pero debía estar presente a lo que le decía la gerente, tenerla otra vez al lado era lo importante, pues estaba a minutos de probabilidades de perder su única oportunidad de estar con ella, no como quería pero de una forma "unidas".

Ya estaban en el restaurante, el mismo que el de la otra vez, llegaron Marcela saludo y el mesero la hizo pasar a tomar una mesa, al parecer ella ya había hablando para una reservación, se sentaron y rápidamente el mesero preguntó si se les ofrecía un tipo de vino o alguna bebida, Marcela ordenó un vino blanco y Beatriz lo pensó un poco, pues no quería pedir lo mismo que la otra vez así que pidió lo mismo que la gerente, pasaron a ordenar y ahí es donde empezó todo...

-Bien, Beatriz entonces ¿que es lo que quería decirme?- Marcela en serio tenía mucha duda pero la ocultaba, así que ya estaba ansiosa. Beatriz con un miedo intenso y una cuerda en la boca quería hablar pero tenía demasiado pánico.
-Doña Marcela, mire yo a usted la aprecio mucho sin duda, porque posiblemente con todo lo que dire usted jamás me perdone, pero debía decirlo, esa mujer de la que tanto usted quería saber... s-soy y-yo-.

-¿Que?, Beatriz ¿que es lo que me está diciendo?, acaso ¿está jugando conmigo?, ¿piensa que esto es gracioso?- Marcela estaba asustada, pues no sabía si esa respuesta era real, así que solo dejo una cara seria a la respuesta dada. Beatriz estaba que se moría, lo que estaba diciendo no era mentira, su jefe era un cerdo y había echo eso de enamorarla, y después de su desenamoramiento pues solo quedaban boronas de ese supuesto "amor", y por eso quería decirle todo a su gerente, -No, Doña Marcela, no le estoy mintiendo, su prometido jugó conmigo y se que no debí hacer eso, por favor le pido que me perdone, en serio por favor perdóneme- Beatriz ya no sabía más que decir así que se limitó a solo decir eso, y esperar la cruda realidad. Marcela estaba sorprendida, pues esa respuesta no la esperaba, en serio era verdad, no estaba mintiendo y pues no había modo de preguntarle a una persona pues era un tema personal.

Ahora, ¿que debía hacer?

¿Te amo? (Marcetty)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora