𝓛𝓪 𝓪𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪 -𝟘𝟛

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Cuando amaneció, el cenizo se despertó y vio a su hijo aún dormido apoyando su cabezita en su brazo y echo bolita a su lado
Sonrió tiernamente y se levantó lentamente para no despertar al pequeño y se fue a la cocina a servirse una taza de café hasta que...

Hasta que recordó la apuesta que había echo una apuesta con Roier
Una tonta apuesta
«¿para que acepté?»–pensó algo frustraso el cenizo
«ahora tendré que hacer un desayuno»–algo hirritado pensó.

Luego de unos minutos de estar decidiendo qué cocinar termino optando por algo fácil y rápido; unos huevos fritos con jamón, no era muy saludable para el o para su hijo pero no quería pasar demasiado tiempo cocinando y optó por eso.

Tomó la sartén, le puso aceite la dejó sobre el fuego y comenzó a preparar el desayuno.
En verdad no estaba tan mal como pensaba el cocinar a la mañana recién levantado, podría acostumbrarse a eso, pero claro que preferia tomar café y no darle tanta vuelta al asunto. Pero como había echo esa tonta apuesta tuvo que al menos por un día dejar su vicio y tener que desayunar otra cosa.

Terminó de hacer el desayuno y dejó los platos de comida sobre la isla y fue a despertar a su hijo

—Richas, arriba a despertar–destapó hasta la cadera al niño

El pequeño abrió los ojos lentamente y los volvió a cerrar frunciendo el ceño—cinco minutos mas...–se dió la vuelta y se volvió a tapar hasta la cabeza
El cenizo río incrédulo y sacudió suave al pequeño por el hombro—vamos Richas arriba
—no quiero
—si te levantas ahora prometo llevarte al parque
—¡Ok!–se destapó rápidamente y se bajó de la cama
—¿No era que no querías levantarte?–bromeo el cenizo
—pero si me prometes llevarme al parque si me levanto obviamente
—ok, desayunamos, nos alistamos y vamos al parque
—¡Ok!–fue a la cocina y se sentó con algo de dificultad a la banqueta ya que estaba algo alta y su padre se sentó a su lado
—¿por qué no estás tomando café como siempre?–el pequeño preguntó con una ceja levantada
—es que aposté con Roier sobre que podía pasar todo este día sin tomar café
—aahh, ok–volteo a ver a su plato y comenzó a comer

⚝⋆ ִֶָ ࣪


⚝⋆ ִֶָ ࣪

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¡pa! Despierta–el pequeño estaba encima de su padre con una sonrisa en su rostro
—hey Bobby, ¿cómo dormiste?
—¡bien! ¿Y tu?
—bien, ¿quieres comer?
El pequeño asintió–¿puedo desayunar yogurt con cereales?
—ok
—¿Y que tengan malvaviscos?
—¿tendiste tu cama?
—sip
—entonces si
—¡vamos...!–salio disparado a la cocina mientras su padre se levantaba, acomodaba su bata de spiderman se ponía unas pantuflas y lo seguía.

Abrió la heladera y sacó algo—¿Quieres yogurt de vainilla o de frutilla?–le mostró los dos sachets de yogurt uno en cada mano
—mmmh ¡de vainilla!
—ok–guardó el sachet de frutilla nuevamente y cerró la heladera.
Le sirvió a su hijo en una taza el yogurt y fue a buscar el cereal
—¿frutales o con miel?–puso los dos cajas frente al niño
—mmhh frutales–señaló la caja
—ok–le sirvió y guardó las cajas de cereal y el pequeño comenzó a comer

*ੈ✩‧₊˚Guapoduo*ੈ✩‧₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora