𝓟𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓮 𝓱𝓲𝓳𝓸 -𝟘𝟜

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El castaño estaba dibujando con témperas tranquilamente con su hijo hasta que le llegó un mensaje a su teléfono y lo revisó viendo que se trataba de Cellbit y le respondió


Creo... Creo que te debo una cita

Yyyy no ganaste no ganaste

Sabia que iba a ganar

¿Cómo lo sabias?

La eminencia siempre
gana

Sisisi, ¿te parece mañana la cita?

Vavava, mañana a las 6:00

Ok, nos vemos mañana
Roier, yo te paso a buscar a tu casa

Adios Celbo

Guardó su teléfono y siguió dibujando con su hijo, estaban peleando por ver quién dibujaba mejor, y aunque Bobby fuera pequeño dibujaba muy bien, se dibujaba a el mismo con músculos enormes y una sonrisa creida.
Su papá siempre le ponía diferentes apodos con cariño como patitas de cheetos, Bolby, Bobby pulido, entre otros, su favorito sin duda era Bolby o patitas de cheetos.

Por otro lado Roier dibujaba a su hijo en forma de huevo con lentes de sol y su oberol que usaba como de costumbre ya que siempre bromeaba con que su hijo como era híbrido de dragón había nacido de un huevo.
Se mostraron los dibujos de cada uno satisfechos por sus obras
—¡wow mijo! Te quedó muy bien–tomó el dibujo de su hijo y lo miró con cuidado
—¡gracias pa! El tuyo también está lindo, pero el mío es mejor
—nonono, el mío es mejor
—¡nop! El mío lo es
—noo, mira el mío todo bonito con sus lentes
—el mío tiene músculos
—si pero el mío es mejor
—no lo es
—si lo es
Y siguieron peleando por ver quién había hecho el dibujo más lindo

⚝⋆ ִֶָ ࣪

⚝⋆ ִֶָ ࣪

⚝⋆ ִֶָ ࣪

—¿Puedo comer helado?
—mmhh
—¡por favor...!
—bueno, pero solo por hoy–caminaba por la vereda con Richarllyson sentado en su carriola y se dirigieron rumbo a la heladería favorita de los dos
—¡vamos!
—y si te portas bien te compro un juguete
—¡Este es el mejor día de mi vida!–el cenizo sonrió, posiblemente lo estaba consientiendo mucho en un solo dia, pero... ¿por qué no?, digo, ese era un día especial padre e hijo y lo quería disfrutar lo máximo posible, pocas veces podía estar todo un día con su hijo ya sea por el trabajo, por el clima o por cualquier cosa.

Llegaron a la heladería, era algo pequeña y decorada muy bien, tenía sillas y mesas de madera fuera por si los clientes gustaban de sentarse allí, tenía un ventanal que daba al mostrador y bajo la puerta de cristal había un tapete que decía: "bienvenido". Todo era muy bonito, por eso era la heladería preferida de los dos, los sabores eran variados, las vibras del lugar te traspasaban una paz interior, el olor a lavanda que impactava en tu rostro cuando abrías la puerta del local era riquísimo, simplemente perfecto, el día en si era perfecto, el clima calido, la felicidad y buena onda de la gente que pasaba por las calles y veredas, los cantos de los pájaros en los árboles, el viento que pasaba de vez en cuando, hasta parecía sacado de un cuento de romance adolecente que transcurría en unas vacaciones.

*ੈ✩‧₊˚Guapoduo*ੈ✩‧₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora