*ੈ✩‧₊˚Guapoduo*ੈ✩‧₊

𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼...-𝟙𝟛

Me quedé en silencio durante unos minutos, disfrutando el fresco aire pasar por mi cuerpo.
Sintiendo mi respiración tranquila y calmada.
Mirando a las estrellas, perdido en ese mar de pequeños puntos en el cielo.

Por mi mente pasaban varios recuerdos que guardaba en mi corazón.

"-♪ The monster's gone,
He's on the run and your daddy's here
Beautiful beautiful beautiful
Beautiful Bobby... ♪"

"-Hasta que te tengas que ir, ¿puedes jugar conmigo?

-Ok mijo, ¿a qué quieres jugar?

-¡A las escondidas!

-Va va va, ya verás que te voy a ganar patitas de cheetos.

-No, yo voy a ganar, soy el mejor jugando a las escondidas."

Cerré mis ojos lentamente, suspirando suavemente, mi cabello se movía por el frio viento que chocaba contra mi cuerpo.
El silencio acogedor entre nosotros fue interrumpido por Pepito hablándome en casi un susurro suave.

-¿Cómo sucedió... Cómo falleciste?

-Perseguí una pelota, no me dí cuenta que un auto venía hacia mí y... Desperté aquí.- Respondí con calma con los ojos aún cerrados.

-Lamento mucho lo que te pasó, Bobby.

-Esta bien... No fue tu culpa, fue mía.

-No... No fue tu culpa, no te culpes por algo así, no fue culpa ni tuya, ni de tu padre ni de nadie. Son cosas que solo... Suceden.

-¿Por qué no puedo dejar de culparme? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en que le pasará a mi papá cuando no esté yo? ¿Por qué no puedo simplemente... dejar de sentir?

-Porque es parte de ser una persona, a veces viene para bien... Y a veces no.

-¿Entonces por qué los otros niños no parecen pasar por lo que pasó yo?

-... Porque ellos ya pasaron por lo que tú estás pasando, si los hubieras visto cuando llegaron...

-¿Que hicieron?

-Trump no se lo tomó para nada bien, en momentos estaba feliz luego enojado y después triste. Sus ataques de ira eran grandes, desde la biblioteca se escuchaban sus gritos desgarradores.

-Wow... No sabia eso... ¿Y Tilín? ¿Cómo se lo tomó?

-Ella estuvo triste durante semanas, algunos se acercaban para animarla un poco pero sin mucho éxito. Se la pasaba bajo un árbol, llorando y observando a los demás.

-Oh... ¿Y Juanaflippa?

-Al principio pareció estar bien, pero me acerqué a hablarle y se derrumbó, dijo que extrañaba su vida y a su familia...

-Oh... Si estuviste cuando Trump, Tilín y Juanaflippa murieron eso quiere decir que estuviste...

-Sí, que estoy hace mucho aquí, vi como mis amigos se iban a vivir sus vidas y yo me quedaba aquí. Estancado.

-¿Por eso no tienes muchos amigos?

-... He aprendido algo el tiempo que estuve aquí; mientras más amigos hagas, más sufrirás. Es mejor no tener amigos y no sufrir cuando ellos se van que tenerlos y sufrir cuando se van.

-¿A qué te refieres con "cuando se van"? ¿A dónde podemos ir?

-Cuando una persona muere, su alma depende de los recuerdos de sus seres queridos, a medida que olvidan esos recuerdos, su alma se hace más débil, hasta solo... Desaparecer.

-Oh...

-Tranquilo, falta demasiado para que te olviden. Apenas acabas de fallecer.

-Bueno... Técnicamente aún no he muerto del todo.

-¿Cómo?

-Los dioses me dijieron que mi cuerpo allá abajo está en coma, pero mi destino es morir, aunque como mi cuerpo está en condiciones de poder vivir y como me han quitado la vida a corta edad, decidieron que me darían dos días para poder despedirme de mis seres queridos.

-¡Esa es una muy buena noticia Bobby!, bueno, no el que te vayas a morir, claro.

-¡Sí! Ya quiero estar con mi papá, mejor durmamos ahora.

-Lo bueno es que este pasto es muy suave y cómodo.

-Sí, buenas noches, Pepito.

-Buenas noches Bobby

⚝⋆ ִֶָ ࣪

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-Siento mucho tenerme que ir guapito.

-Esta bien, Richas te necesita, mándale saludos de mi parte.

-Lo haré, nos vemos pronto guapito.- Me acerque a Roier y lo abracé siendo correspondido.

-¿Nunca dejaras de llamarme así, no?

-Si tú no me dejas de decirme gato yo no dejaré de decirte guapito.- Me separé de Roier y noté que aún llevaba puesto mi buzo. Se veía lindo como siempre.

-Entonces sígueme diciendo guapito porque nunca dejaré de decirte gatinho.

-Me parece justo. Guapito.

-Esta bien. Gatinho.

-Nos vemos, guapito.

-Nos vemos, gatinho.

Observé a Cellbit salir de la habitación dejándome a solas con Bobby.
Lo observé durante unos segundos y luego me dirigí a él, sentandome en una silla a su lado.

Tomé su manito con delicadeza y la acaricié con mi pulgar lentamente, apreciando su carita con una leve sonrisa.

-Hey... Cellbit se tuvo que ir para estar con Richas, así que solo somos tú y yo mijito, tiempo padre e hijo, ¿No?

-Hoy vendrán tus abuelitos, hace mucho no los vemos, espero que estés despierto cuando vengan. Yo sé que tú quieres saludarlos, se fuerte patitas de chetos tu puedes. Se todo un chingón como siempre ¿Sí?- Sonreí y besé la frente de mi hijo.

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¡Hola!

Lamento mucho que este capitulo sea muyyy corto, pero estoy totalmente en blanco.

También lamento aver desaparecido por mucho.

En cuanto mi bloqueo de escritor desaparezca (que espero que sea pronto) les traeré cuánto antes un capítulo digno.

Mientras tanto...

Espero que este fic te esté gustando y si es así...

¡Nos leemos luego!

¡No olvides votar...!

Escritora fuera... <3