Spreen despertó gritando, el sabor del polvo y la tierra al ser aplastado por la cabeza de la sirena seguía presente en su boca, el oso podía oler su propia sangre proviniendo de sus heridas, su cuerpo temblaba por el dolor, pero él era incapaz de moverse. El hibrido solía tener una buena resistencia al dolor, pero esto sobrepasaba sus límites, después de todo aquella estatua debió matarlo, pero por alguna razón sigue aquí con cada herida que eso pudo causarle, pero sin permitirle morir. Spreen no pudo evitar preguntarse si aquella falla en su deseo había sido intencional por parte de los dioses, un castigo por haber formado parte de aquella multitud que exploto el santuario.
Lo peor de todo es que nadie tenía ninguna razón para venir a verlo por lo que nadie sabría qué es lo que le estaba pasando, Spreen estaba obligado a quedarse en cama ya que su dolor y los probables huesos rotos no le permitían moverse sin estar en un dolor agonizante, ni si quiera podía respirar sin sentir su pecho arder. Tampoco podía tomar su celular para pedir ayuda, podía decir alguna mentira sobre cómo es que acabo así siempre y cuando alguien viniese a ayudarlo, pero el oso estaba solo. Bueno, solo a excepción de cierto felino de color blanco. Pelusa al sentir el estrés de su dueño brinco a la cama en un intento de hacerlo sentir mejor, sin embargo, el peso de la gata solo logro que Spreen volviera a quejarse de dolor.
"¡Quítate pelusa!" La gata se alejó ante el repentino regaño sin entender que es lo que había hecho mal, normalmente cuando su dueño se siente triste acariciarla lo hace sentir mejor. La gata camino por el borde de la cama hasta llegar a la cabeza de Spreen, restregándose contra su frente ronroneando, tal vez eso ayudaría. La gata se manchó con la sangre que había en la cabeza de Spreen, a pesar de su esfuerzo su dueño no parecía ponerse mejor, de hecho, su energía era bastante peor que antes, lo suficiente para que ella también se sintiera inquieta.
Pelusa bajo de la cama corriendo hacía la puerta, es un gato ella no podía poner un código en la puerta. Spreen cansado de que la gata lo despertara en las noches para dejarla salir a hacer sus necesidades decidió agregar un chip en su collar, lo cual le permitía entrar y salir a su gusto de la casa, la gata normalmente era feliz dentro del pequeño cubo de tierra, pero a veces necesitaba estirarse. En cuanto la puerta se abrió Pelusa salió corriendo de ahí maullando, sus esfuerzos no eran suficientes para poder ayudarlo, pero tal vez alguien afuera pueda hacer un mejor trabajo que ella.
Muchos vieron a la gata correr maullando tan fuerte como podía, la gran mayoría simplemente se alejó del animal, otros cuantos se preocuparon al verla manchada de rojo, pero se veía demasiada histérica como para acercarse a ayudarla, es bueno saber que siempre hay un entrometido que ayuda a quien lo necesita. "Hola cosita bonita, ¿qué te paso?" Pelusa se detuvo con esta persona, no era muy buena recordando caras o voces, pero esta persona en especial le resultaba familiar, además de sentir una conexión con él que no podía explicar. "Tranquila, déjame revisarte." Juan acerco su mano a la gata lentamente acariciando detrás de sus orejas, lo cual pareció agradarle, no tardó mucho en mover su mano para levantar su cabeza y poder ver el collar.
"¿Pelusa? ¿Qué haces aquí tu sola?" La gata se levantó para restregarse en las piernas del hechicero ronroneando. "Oye quédate quieta, déjame verte para asegurarme de que estas bien antes de que Spreen te vea así y mate a alguien." Esta persona tenía la energía correcta, por lo tanto, Pelusa se dejó cargar por el castaño el cual movía el pelaje en su cabeza buscando la herida que la hizo sangrar, pero la gata estaba intacta. "¿Cómo te ensuciaste? No tienes nada." El hechicero alzo la mirada buscando al dueño, para su sorpresa Spreen no estaba por ningún lado. "Que raro, Spreen nunca te dejaría estar por ahí sola." Pelusa salto de sus brazos alejándose antes de detenerse y voltear a verlo. "¿Quieres que te siga?" La gata simplemente maulló, Juan no podía entenderla a ella como entiende al puerco, pero podía asumir que eso era un sí. "Está bien pero que sea rápido, mi papá creo muchos problemas con sus nuevas reglas y tengo que arreglarlo antes de que se salga de control."
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Imposible • Spruan
FanfictionEl sacrificio de Juan los afecto a todos, muchos no sabían como procesar lo que había sucedido uno de ellos siendo Spreen. El híbrido simplemente tomo el sombrero del hechicero antes de ir a casa, en su duelo no pudo evitar desear por una segunda op...