violines y suspiros

Cap 7- El escalofrío del espectador

Brendan trato de ignorar lo ocurrido con su hermano en la mañana, y bajo a desayunar. Pero paro en seco al último escalón de las escaleras. En la cocina su madre también actuaba de manera extraña. La sonrisa que normalmente tenía por las mañanas, no estaba.

Apenas noto la presencia de su hijo cuando termino de bajar las escaleras.

-Buenos días, madre...- dijo Brendan con un intento fallido de que su voz sonara despreocupada.

La señora Jhonson dio un pequeño brinco al notar la presencia de su hijo, giro la cabeza y, apenas dirigiéndole la mirada, le contesto:

-Buenos días Brendan.

Brendan empezó a preocuparse, ¿Habría hecho algo malo? ¿Sucedía algo malo?... ¿Le sucedería algo malo a él? Decidió no pensarlo de más y tomo una tostada con mermelada de la mesa; Había empezado a subir las escaleras cuando su madre le dijo:

-Hijo...- Se detuvo en seco y miro a su madre, parada a los pies de la escalera, con un dejo de preocupación en su rostro.-Yo...- La preocupación de Brendan aumentaba a cada segundo; Su madre sacudió la cabeza y continuo, pero con algo que al parecer era un tema totalmente diferente a lo que le había intentado comunicar antes- Quería pedirte si puedes ir por más leña al granero. Al parecer hoy hará más frío.

Brendan, perplejo, le dijo que sí, y subió a cambiarse. La charla con su madre había parecido de lo más raro del mundo.

Brendan salió de su casa, el aire estaba bastante frío:definitivamente nevaría esa tarde.

Tendría que llevarse un abrigo cuando fuera a ver al cuarteto... El cuarteto. Una imagen del violinista, sonriendo con sus ojos castaños fijos en él, le ocasiono un repentino escalofrío que le subió desde el estómago hasta la nuca, y sabía bien que no era por el frío, porque sintió como una sonoriza se le formó calentándole las mejillas.

Pero de repente escucho risas provenientes del granero: Cian había invitado a sus amigos.

Brendan se armó de valor y paso lo más rápido que pudo enfrente del granero, pero dio por fallido su plan de no ser visto por los amigos de Cian (Y el mismo) cuando escucho a uno de ellos decir:

-¿Y tú a donde crees que vas cobarde?- Era Brady, un lamebotas que estaba solo con Cian por su capacidad de atraer chicas lindas. Brendan, no se podía decir que sentía lástima por él (ya que una vez lo había hecho lamer un sapo de pequeño solo por diversión) pero sentía bastante pena ajena.

Brendan giro sobre sus talones y lo vio a los ojos, tratando de ocultar sus ganas de darle una bofetada.

-¿Qué quieres Brady?

-Ay, no te hagas el maduro, sigues siendo el bebe de siempre.

- Y al parecer tu el asno de siempre- Le contesto Brendan con una sonrisa burlona de oreja a oreja. Puede que fuera amigo de su hermano mayor, pero el sabía que solo era un año más grande que él.

-¡Eres un...!-Brady lo tomo del cuello de la camisa con el otro puño en alto.

Pero una voz lo interrumpió-¡Brady!- Había sido Neal, el mejor amigo de Cian, un joven adulto de 21 años, que sostenía una pipa en una mano- No juegues con insectos, es asqueroso- Se empezaron a reír, Brady ya había soltado a Brendan. Así que este se empezó a alejar. Pero Neal le dijo antes de perder de vista a Brendan:

-no sirve que intentes huir, tu hermano nos invitó a cenar en tu casa.

-Mejor, así tu madre ya se deshizo de la sanguijuela gigante en su casa.- Al parecer la respuesta de Brendan funciono, porque no lo volvieron a molestar cuando paso enfrente del granero para regresar a su casa.