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Los días después de lo ocurrido en la cena, pasaron como una corriente de aire frío para Brendan.
No había puesto un solo pie en el bosque desde ese día... Jamás lo olvidaría. Pero lo curioso era que, ese recuerdo perduraría no porque hubiera sido desagradable... sino todo lo contrario. Y eso era justamente lo que atormentaba a Brendan día y noche.
-¿Estás bien?- Preguntaba su hermana cada que lo veía. Al parecer era la única que notaba lo mal que se sentía. (Por parte de Cian no era novedad) Pero sus padres al parecer estaban teniendo sus propios problemas, porque nunca se les pasó por la cabeza preguntarle a Brendan los días después de la cena si se sentía bien o mal: Las pesadillas de demonios viniendo a castigarlo parecían no notarlas. Las ojeras que se habían formado bajo los ojos de Brendan parecían ser invisibles. Los platos de comida que no terminaba parecían estar vacíos... Las tardes que pasaba viendo sin descanso la orilla del bosque parecían no existir.
Para la segunda semana, la serpiente venenosa de culpa que ya antes había amenazado a Brendan se veía más grande que nunca.
Y antes de que se diera cuenta, llegaron las clases. Brendan nunca fue buen estudiante, ahora, empezaron a ser más recurrentes las marcas de fuete en sus manos.
Durante clases, continuamente veía por la ventana. Estaba preocupado, hacía ya tres semanas que no escuchaba al cuarteto en ningún lado. {¿Se habrán ido del pueblo?} Constantemente esa pregunta rondaba en su cabeza; poniéndolo más nervioso a cada segundo que pasaba... Pues eso significaría que nunca podría disculparse con Harvey... De lo que fuera que hizo mal.
Las misas los domingos se fueron tornando cada vez más obscuras.-"Adán y Eva" "hombre y mujer" "pecadores" "infierno".- Esas palabras lo hacían sentir mal por alguna razón. Antes podía oírlas... pero eso era porque estaba con ellos, porque sabía que después de una mañana en un altar donde solo existía el "NO" podía huir al bosque, un lugar donde reinaba el "SÍ".
Todo eso se veía tan lejano. Como ese sentimiento que tienes de vacío al despertar de un sueño tan vivido... Y lo olvidas.
Las cenas con los Byrne se volvieron más recurrentes. Y la hija mayor, Arlene, seguía ignorándolo, a veces incluso parecía que Brendan le caía mal. Aunque los más afectados al parecer eran los padres de los jóvenes, porque a él no le afectaba en lo absoluto. Eran completos extraños.
Un día, estando en la casa de los Byrne descubrió a la chica recibiendo una carta con el apellido "Dupont", y fue inevitable notar el rubor que se expandió por sus mejillas y la sonrisa en su rostro: Seguramente ella ya estaba interesada en alguien más.
Y eso le dio una idea.
Una vez que estuvo en casa, escribió una carta.
Querido Harvey:
Espero esta carta te encuentre bien. Yo realmente no sé
Si decirte que estoy bien. De verdad me gustaría verte
En algún sitio para asegurarme de que estás bien...
Búscame en el lago el domingo, a media mañana.
Te necesito Harvey.
Con cariño: Brendan.
Solo tendría que ver como hacérsela llegar. Brendan vio por la ventana al bosque. ¿Qué estaría haciendo Harvey en ese momento?
Metió la carta en un sobre, y este lo oculto en un libro del colegio, a Cian nunca se le ocurriría husmear en un libro del colegio.
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violines y suspiros
RomanceBrendan Jhonson, un chico de Irlanda en el año 1904, empieza a escuchar la hermosa melodía de un violinista, pero al no saber su identidad, y cada vez mas obsesionado, decide ir en busca del artista. Pero al encontrarlo, empieza una bella historia d...