All To Well (Alexis' Version) 🏳️‍🌈

PARTE 3

Antes de salir de trabajar, tomo el libro de "What if it's us" de la estantería, dudo mucho que al dueño le importe que tome prestado un libro. En cuanto cruzo la puerta de salida, camino un par de calles para tomar el autobús y regresar a casa, aprovechando el largo camino, me pongo a leer ese libro, me da mucha curiosidad el saber por qué le encanto ¿qué puede tener un simple libro para que te enganche desde la primera página? En mi familia lo único que reina son los balones y deportes así que los libros no caben.

Me subo al autobús y continúo leyendo, de hecho por un momento lo olvido y libero sonrisas durante la lectura, creo que esto jamás me lo hubiera esperado. Luego de descender del autobús, mis ojos continúan centrados en las letras del papel. ¿Cómo es que el destino junta así dos personas de la nada? ¿Será realidad? Llego frente a la puerta de mi casa y en cuanto intento meter la llave a la cerradura esta se abre.

-Garret, pensé que tenías entrenamiento hoy -menciona mi madre.

De inmediato cubro el libro que tengo en mis manos detrás de mí, si algo que tiene mi familia, es que no soporta la comunidad LGBT y yo siendo parte de ella, tengo que obligarme a ocultarlo.

-¿Qué tienes en las manos?

-Nada, es un libro, tengo que hacer un ensayo.

-¿No está en internet?

Niego.

-Es demasiado viejo, ya sabes los profesores quieren que estemos a la antigua.

Hace una expresión de desagrado, quizá mamá está tan actualizada que quiere olvidarse de todos los temas del pasado.

-Bueno, saldré a cenar con unas amigas, te dejo dinero para que puedas cenar algo ¿okay?

Asiento.

-Ve con cuidado mamá.

Se acerca, me da un beso en la mejilla y se sube al auto. Es bueno que de vez en cuando salga a divertirse ya que ella y papá se la pasan trabajando. Mi padre llegar literalmente casi a media noche, ya que tiene la panadería. Les va muy bien pero a veces siento que trabajan mucho. Solamente tengo un hermano mayor y aunque les ayuda, él ya tiene su esposa y un pequeño, viven rentando en su propia casa, lo cuál me deja completamente solo en esta casa.

Mientras hago mis deberes antes de dormir, continúo leyendo. Ignoro el mensaje que me ha enviado Brian que prefiere dormir en lugar de venir a jugar videojuegos para concentrarme en el libro, ni me doy cuenta cuando ya llevo casi la mitad, porque verdaderamente es muy entretenido.

-Ahora entiendo por qué le gustó -me digo a mí mismo.

***

Al días siguiente en clases, tengo entrenamiento al medio día. Básicamente me gusta llegar antes que todos para poder concentrarme y meditar que todo va salir bien. Dejo mis cosas sobre las gradas y tomo asiento a un lado, cierro los ojos para concentrarme y empezar a hablar en mi mente que todo saldrá a la perfección, eso hasta que unos ruidos me desconcentran.

-No puedo creer que hayas hecho esto de cambiarte a la misma escuela que yo.

Es la voz de José, creo que están debajo de las gradas y por sus palabras creo que sé con quién está hablando. Me quedo un poco pasmado sin saber qué hacer, se me ocurre dar un par de pasos silencioso y bajar de las gradas, camino hasta la orilla y me quedo espiando.

-No entiendes que no me gustan los hombres, no me puedes gustar tú.

-Es que por qué te cuesta tanto aceptar que me quieres.

Estaba en lo correcto, es Ascary quién se encuentra con él.

-No me gustas, entiéndelo, solo fue un pequeño desvío en mi camino, me gustaba una chica y al sentirme vulnerable tú llegaste a seducirme y no me queria sentir solo. Pero ya pasó.

Auch, esas palabras son realmente crueles, sobre todo viniendo de un patán llamado José que al parecer al no aceptarse, está usando a las chicas como escudo.

-Así que, puedes volver a cambiarte de escuela porque conmigo ya no vas a estar más ¿okay?

Al asomarme un poco, observo que lo empuja y luego se marcha, suerte que camina del otro lado porque yo estoy en el extremo derecho.

Lo único que puedo escuchar es que Ascary entra en llanto, quisiera poder acercarme y decirle que todo va a estar bien, pero no puedo, creo que sería extraño para ambos. Bueno, sobre todo para él ya que se supone que yo no sé nada. Lo único que puedo hacer es volver a las gradas, no conozco mucho al chico pero siento que es un buen tipo y no merece nada de esto.

Él sale por el lado que yo estaba espiando y me mira de inmediato, obviamente hago como que no escuché ni una sola palabra.

-¿Juegas tu solo?

Niego.

-Me gusta llegar temprano, antes que todos los chicos.

Sube a las gradas y por su mirada se nota más que decepcionado, lo único que hace es sentarse a unos centímetros de mí. Apoya los codos en sus rodillas y su rostro en ambas manos suyas, no quisiera preguntarle.

-¿Todo bien? parece que estás triste.

-Si bueno, el amor es un asco.

Muerdo mi labio.

-Te entiendo completamente.

Le doy un pequeño golpecito en el hombro como lo harían los chicos.

-Aunque sabes, lo bueno es que uno no se puede morir de amor.

-Es que duele demasiado.

-Con el tiempo vas a sanar esas heridas, así que ánimo.

De mi mochila retiro el libro, ya casi lo termino y es que es demasiado bueno.

-Cree en el destino, quizá alguien llegue a reparar tu corazón.

Él se sorprende al ver el libro en mis manos, inclusive hasta yo me sorprendería porque si algo me caracteriza es que no había tocado un libro en mucho tiempo.

-Creí que no te gustaban los libros.

-Bueno, siempre hay una primera vez para todo, es bueno, no creí que me gustara.

Ascary sonríe, parece que le alegré un poco su estado de ánimo y eso me agrada.

-¿Quieres jugar mientras tus amigos llegan?

Mi ceja se frunce de inmediato, no sé si escuché bien a lo que no respondo, pero él inciste y me quita el balón de las manos.

-¿Te gusta el fútbol?

-No realmente, pero entiendo qué hay que hacer, una de las mil cosas que mi padre intentó para hacerme heterosexual.

Cuando bajamos al campo, comienzo a calentar un poco.

-¿Será mejor que lo hagas para que no te lastimes?

-Tranquilo, no jugaré mucho tiempo como tú.

Coloca el balón en el suelo y me da un pase, no estuvo nada mal.

-Que buen pase.

Hago lo mismo, pero elevado lo cuál es difícil para los principiantes. Así mismo, sin ayuda de nadie, lo termina bajando con tanta facilidad y ya que el campo es corto, corre hasta la portería y mete un gol de esos donde le pega a la portería pero aún asi entra. Mi rostro literalmente es el retrato del grito, me dejó bastante impresionado.

-Juegas muy bien.

-Gracias.

-Deberías unirte al equipo, no somos muchos.

Él se queda en silencio y mira el piso.

-Gracias, prefiero que no.

Me entrega el balón y me cruza por un lado.

-¿Pero por qué no?

Me regresa la mirada.

-Nunca lo entenderías.

Toma su mochila y continúa su camino, creo que lo arruiné.