Capitulo 13

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Narra Ana

Han pasado tres años desde aquel terrible día. Tengo que confesar que no he dejado de pensar en Fernando ni un solo día. A veces veo su foto en alguna revista y me alegra saber que está bien.

Al acabar la carrera, me tome un año sabático y me dedique a viajar por el mundo.  Visite todos mis rincones preferidos antes de volver a Barcelona y buscar trabajo.

En cuanto a los chicos, Amaia y Raúl empezaron a salir el año pasado y la verdad es que me alegro mucho por ellos. De vez en cuando hablamos y me cuentan cómo está Fernando.

En cuanto a Rose, hizo oficial su noviazgo con Martin en cuanto acabó la universidad. Hace dos semanas Martin le pidió matrimonio y se van a casar el verano que viene.

Miguel dejo a María y se fue a Nueva York con Tomás. Esta semana he quedado con ellos para pasar unos días allí y luego nos volvemos los tres juntos a Barcelona.

Gracias a Martin hemos firmado un contrato con una cadena de televisión para ir a informar  la Europe Fort Cup, la nueva competición de fútbol.

Dos semanas más tarde.

Estoy muy contenta por esta nueva etapa que se presenta en mi vida. Desde pequeña siempre he soñado con este trabajo y ahora por fin se está haciendo realidad.

Estamos todos en el aeropuerto esperando nuestras maletas para ir al hotel. La competición es en Londres y estaremos aquí durante todo el mes. Cuando por fin encuentro mi maleta, la cojo y me dirijo a la cafetería. Necesito un buen café para despertarme. Mientras pido mi café una voz que se me hace conocida grita mi nombre.

-- ¿Ana? –  me pregunta Felipe -- ¡Cuánto tiempo!

-- ¡Felipe! – digo y le doy un abrazo. – ¿Cómo estás?

-- Pues muy bien, pero ¿Qué haces aquí?

-- Pues he venido para trabajar en la Europe Fort Cup.

-- AHH! Pues el Kapimi al final ha entrado en la convocatoria en el último momento. – me dice emocionado. – así que nos veremos muy a menudo.

-- Espera, espera si el Kapimi está aquí – digo tragando saliva. – eso quiere decir que ¡Fernando está aquí!

-- Sí, hemos venido todo el equipo. Pensé que lo sabías.

-- Pues ya ves que no lo sabía.

En ese momento mis amigos entran por la puerta y al ver a Felipe corren a abrazarlo.

-- No me lo puedo creer, ¡Felipe! – dice Rose abrazándolo.

-- Hola loca, ¿Cómo estás? – le pregunta dando vueltas con ella en brazos.

-- Hola Felipe – le saluda Tomás y luego me mira a mí.

Supongo que acaba de caer en la cuenta de que lo más seguro es que Fernando también este por aquí.

Justo en ese momento el susodicho hace su aparición. Al verlo me quedo estupefacta por un momento. El corazón me va a mil y me sudan las manos. Va hablando con Raúl por lo que no ha notado mi presencia.

-- Felipe tu tío

Al verme se calla de sopetón y se queda mirándome sin decir palabra. Todavía no me puedo creer que después de tanto tiempo lo tenga otra vez delante de mí. Me encantaría salir corriendo y refugiarme en sus brazos, pero yo tomé una decisión en su día y no la puedo cambiar ahora. Raúl que al ver lo incomodo que se está volviendo la situación, decide intervenir.

-- Hola a todos me alegro de veros. – Dice y le da un beso a Amaia. – Felipe nos tenemos que ir, tu tío nos espera.

Felipe asiente con la cabeza y tras despedirse de nosotros, los tres se marchan. Cuando llegamos al hotel me voy directamente a mi habitación y no salgo de allí en todo el día. Pido que me suban la comida para no tener que bajar al comedor.

Después de tres años nada ha cambiado. Su sola presencia me desestabiliza por completo y toda la fuerza de voluntad se desvanece en un suspiro. Maldigo la hora en que mi destino cambió para siempre.

Mi corazón siempre supo que serias túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora