Había pasado dos días desde la última vez en que jimin y jungkook se habían visto durante un día completo. Necesitaban verse y hablar de cualquier cosa, su compañía era paz para los dos y sobre todo si podían ver a quién amaban tanto, uno más en secreto que el otro pero de igual manera ambos sentían lo mismo.
Amor, ese bonito amor inexperto y joven en ambos chicos, uno que si bien uno de los dos sintió primero, el otro lo sintió con más intensidad.
Sin darse cuenta jungkook había reaccionado solo cuando toco el timbre de la puerta de entrada de la casa de jimin, estaba pensando en alguna excusa lo suficientemente creíble que explicará como fue que llego a la casa de jimin en plena mañana.
Pronto jimin abrió la puerta aunque no podía pensar bien puesto que hasta hace cinco minutos estaba durmiendo plácidamente con su pijama puesta con el cabello desordenado y un ceño fruncido porque era mucha luz para sus ojos.
¿Umm?.... ¿quién es? -preguntó arrastrando las palabras mientras se frotaba el rostro para despertarse más rápido.
Jiminnie soy yo jungkook amm.... ¿estabas durmiendo? -miró de píes a cabeza al omega frente suyo.
¿Ah yo? No, no yo no estaba durmiendo ¿por qué lo preguntas? -cuestionó haciéndo le espacio a jungkook para dejarlo entrar y el así lo hizo sin dejar de verlo.
¿Seguro? Tu cabello no dice lo mismo, bonito -jungkook río levemente.
El alfa se acercó a jimin que estaba batallando para despertar por completo y se agacho un poco para acomodar su cabello.
¿Qué haces? -pregunto jimin viendo a jungkook atentamente tanto como podía.
Tienes un nido de aves en tu cabello, se ve lindo pero creo que está mejor si lo acomodó -volvió a reír al ver ese puchero de jimin- ¿qué? No me mires así jiminnie solo digo la verdad.
No me mires, me veo muy mal cuando apenas me despierto -jimin se había sonrojado y quiso taparse el rostro para que jungkook no pudiera ver lo- me veo horrible.
El alfa nego con la cabeza y le dío un piquito en sus mejillas haciéndo sonrojar más a jimin antes de entrar a la casa y cerrar la puerta.
Te vez hermoso de día, noche, dormido, despierto o recién despertado, te vez hermoso en cualquier momento jiminnie - se atrevió a mucho para el, sonrojandose en el proceso pero sin arrepentirse de haberlo dicho si eso hacía feliz a jimin aunque tampoco era mentira, decía la pura verdad.
Umm.... ¿me estás coqueteando señorito jeon? -jimin lo miró tímido pero a la vez curioso.
Talvez si lo ande haciéndo -sonrió y dejo un beso en su mejilla- ¿quieres comer? Puedo cocinar o podemos salir a otra parte- ofreció jungkook a jimin.
Quiero salir a comer contigo kookie -el omega sonrió y jungkook asintió- bien entonces voy a cambiarme y nos vamos, no tardaré mucho.
Pronto jimin corrió feliz a su habitación gracias a cierto alfa que alegró su día con su presencia, era increíble lo poco que hacía y el gran resultado que dejaba, estaba entusiasmado y más porque iba a terminar con la última parte de su plan de cortejo hacía jungkook.
Se alistó como de costumbre y se arregló lo mejor que pudo con una gran sonrisa en su rostro, bajo a la sala donde estaba jungkook esperándolo ansioso y ambos tomaron rumbo afuera de la casa para salir y tomar un taxi que los llevaría a su destinó para comer juntos.
Ambos se veían algo nerviosos o ansiosos al estar juntos y después de sus pláticas pasajeras he importantes se sentían extraños pero a la vez cómodos tanto el alfa como el omega. Al cabo de una medía hora llegaron a su destino para comer calmadamente.

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𝘮𝘪 𝘢𝘭𝘧𝘢 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘰
DragosteGracias por leer. Gracias a mi musa, por dejar en mí algo que siempre llevaré y estará en estas obras. jeon jungkook, un alfa sumamente atractivo pero el no le presta atención a ningún omega, es demasiado ¿Extraño? No. ¡¡Se comporta como un total o...