𝘮𝘪 𝘢𝘭𝘧𝘢 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘰

aquel día

Vamos eso fue increíble tienes que aceptarlo jungkook —hoseok río al ver un jungkook igual que un tomate— no estuve cuando paso pero si estas en boca de todos debió ser increíble.

C-calla... solo-.... ¡ah! Mierda no se que me paso, solo lo hice y dios lo volvería a hacer si pudiera pero... no lo se hobi, no puedo ni mirar lo —agacho la cabeza demasiado apenado.

Claramente aquel día fue algo muy fuera de su rutina después de darle un beso a jimin, tomarlo de la cintura y dejar salir su aroma.

Dale hombre no tienes nada que perder, tienes a un omega hermoso detrás de ti, que se te declaró, quiere cortejarte, te ha besado y quiere algo serio contigo ¿qué es lo qué no puedes hacer? —hoseok miró sorprendido a jungkook por lo pesimista que estaba— lo único que te detiene es toda esa pena que te cargas.

Jungkook lo miró haciendo un puchero, quería ánimo y en vez de eso solo le dijeron la verdad y lo tonto que era.

Es que.... no puedo, sabes que me da mucha pena —se tapo el rostro muy frustrado— ¿debería hablar con el? No lo he hecho desde ese día.

Hoseok asintió con la cabeza, quería darle un golpe a jungkook por qué le daba pena hasta pedirle algo a la maestra de álgebra.

Iniciativa.

Demasiada.

Poco tiempo.

Te estoy diciendo que si lo hizo el y no porque yo se lo haya pedido —hizo un berrinche.

Llevaba aproximadamente una media hora intentando convencer a yoongi de lo que paso con jungkook aquel día.

No te creo omega mentiroso, jungkook es más pena que cuerpo, no seria capaz de algo así —yoongi no pudo evitar reír después de la almohada que le aventó jimin a la cara por no creerle.

Te dije que si fue verdad.... olía tan bien —sonrió atontado— y sus manos ¡ahh! Me va a matar ese hombre, es tan... ¡ahh! —jimin se tiró a su cama dando miles de vueltas por las sensaciones que causaba el recordar a jungkook tomarlo de la cintura.

Eres un niño perdido, entonces déjame ver si entendí, dices que jungkook el jeon jungkook que conozco, el que tiene pena de hasta respirar te beso enfrente de kai —se levanto del piso para ir y ver a jimin que estaba con una sonrisa asintiendo— niño sabes lo poco creíble que suena eso.

Jimin le pegó con otra almohada.

Te dije que es verdad, huele a alcohol y plátano... muy fuerte pero me gusta, solo quiero olerlo otra vez y podré morir en paz —sonrió jimin recibiendo un golpe pequeño de yoongi— ¡ay! Oye y eso ¿por qué?

Pareces esos loquitos enamorados que solo por que su crush les dice hola ya imaginan hasta su boda —puso cara de asco— yo quiero un amigo que este bien de la cabeza.

Umm... me ofendes, solo he imaginado hasta que compremos la casa —sonrió y se levanto para tomar su celular después de recibir una notificación— oh dios.... ¡yoongi! Lo hizo el ¡ahh! Lo hizo el primero y no yo — jimin se puso a saltar como loquito por su habitación después de ver un mensaje de jungkook.

Jungkook bonito

Hola, quería saber si tienes el día libre.

Quiero verte ¿puedo ir a tu casa?

Jimin le mostró el mensaje a yoongi y este lo miró desconfiado.

Ya díme la verdad ¿ya cogierón? —yoongi pregunto en seco así de la nada con los brazos cruzados.

¿Q-qué? Eww no claro que no, yo sigo siendo puro de píes a cabeza —le saco la lengua y yoongi lo jaló de la mejilla entre risas.

Ya lo se tonto, solo quería molestarte, supongo que me vas a correr de tu casa ¿cierto? —se levanto de la cama.