Como Patrick rescató al raro chico nuevo de su propia casa.

Capítulo 8 bis

¿Dónde me había quedado?

ah si...

-

Joe no la tomó -Hey no, no es neces- ¿Te gusta black flag? -preguntó señalando su camiseta. Este ni siquiera recordaba lo que tenía puesto, bajó la vista y efectivamente en su camiseta estaba estampado el logo de la banda.

-um sí, compre esta camiseta después de un concierto -comentó, encogiéndose de hombros.

El menor lo miró, enarcando una ceja -¿En serio fuiste a un concierto de black flag? mi madre probablemente me asesinaría... bueno, si no muero en el pogo.

Andy sonrió y de nuevo Joe podría jurar que sus piernas no eran más que agua en el piso -amm sí... Pete prácticamente me obligó a ir con él y planeó todo para que no nos descubriera, tiene algo así como un don para eso -hizo una pausa, sumiéndome en los recuerdos -aunque fue un concierto genial a pesar de que volví a casa con un ojo morado y varios moretones y raspones. Entonces... ¿vas a tomar mi chaqueta?

-No. -dijo, como si fuese obvio, pero Andy de todas formas se la arrojó encima y no tuvo más opción que tomarla -¡Ajj! está bien-. Debido a que Andy era considerablemente más bajo que Joe le quedaba bastante ajustada, pero aún así pensó que era un lindo gesto.

-

Pete y Patrick continuaban sentados en el suelo, frente al televisor, Patrick tenía su cabeza apoyada en el regazo de Pete y el mayor despeinaba su cabello cariñosamente. Ambos dos comenzaban a alarmarse por el tiempo que se estaban tardando Andy y Joe, y fue Patrick quien habló primero, demostrando que ambos estaban pensando lo mismo:

-Hey... ¿crees que se esten llevando bien?

-No he oído ningún golpe así que supongo que están bien.

En cuento terminó de hablar ambos aparecieron en la puerta y entraron a la habitación riendo, Pete le dirigió una mirada en donde se leía: "te lo dije".

Y tan delicadamente como pudo, se quitó a Patrick de sus piernas y se puso de pie -Bueno, ¿vamos a terminar de ver esto? -apuntó al televisor.

Joe se sentó de nuevo junto a Andy -La verdad es que, lo siento Patrick, pero la película es bastante... ah... una mierda. -admitió.

El rubio lejos de molestarse le dio la razón -la verdad es que yo también esperaba algo más, no importa.

-Entonces ¿Qué hacemos? -volvió a preguntar Pete que seguía de pie junto al televisor.

-No lo sé, ¿jugar al pictionary? -Bromeó Joe.

-La verdad yo ya estoy algo cansado, las camas del hotel son una mierda y he estado durmiendo bien... -se quejó Andy sofocando un bostezo.

Pete sonrió, -¿Por qué no acompañas a Andy al hotel y ya de paso lo ayudas a conciliar el sueño? -le preguntó a Joe, con una sonrisa pícara y al concluir le guiñó el ojo.

-Hijo de puta -gruñó Joe, mientras buscaba algo para arrojarle, tomó el contro remoto pero antes de que lo lanzara Patrick lo detuvo, sujetando su brazo.

-basta, van a romper algo -Joe suspiró resignado y dejó el control en el suelo.

-okay.

-¿Por qué no vamos todos a acompañar a Andy? -sugirió. Pete tenía algunos motivos para decir que no pero, pensó que ninguno era adecuado, al menos no para decirlo en voz alta en frente de Joe.

Así que terminó por encogerse de hombros y Joe repitió la acción, lo que terminó por decidirlo.

La noche era helada pero el auto de Pete tenía calefacción y el hotel no estaba demasiado lejos, cuando Pete se detuvo frente a la puerta Andy y Joe, que estaban sentados en el asiento trasero, se quedaron viendo raro por un par de segundos antes de que el castaño se despidiera con un torpe beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de los labios como para pasar desapercibido, y luego saliera rápidamente del auto.

Nadie hizo ningún comentario en el camino a casa de Joe, pero luego de que bajó del auto Pete tenía una mirada de satisfacción que hablaba por si sola, su plan había salido perfecto, era evidente que se gustaban, lamentaba que Andy no pudiera quedarse por más tiempo.

En cuanto estuvieron de nuevo en casa de Patrick, Pete se acercó a él, hasta el punto en que sus frentes se tocaban y susurró -al fin solos -deslizando sus manos por detrás de la cintura del rubio, Patrick conectó sus miradas, puso su mano en la mejilla de Pete y lo acarició delicadamente con su pulgar, sus labios estaban a milímetros, sus respiraciones chocaban entre sí, Patrick cerró los ojos y entonces la puerta de entrada se abrió, la madre de Patrick estaba parada en el umbral, y a pesar de que se separaron tan rápido como pudieron ella se los quedó viendo con suspicacia.

-Hola Patrick...

-Umm... hola mamá... él es Pete.

El aludido extendió la mano algo inseguro y la mujer no se la estrechó y siguió caminando en dirección a la cocina.

-Mamá... ¿Pete puede quedarse a dormir? -preguntó, desde donde estaba parado, para no tener que ver a los ojos a su madre mientras improvisaba una mentira -sus padres no están en casa y no tiene a donde ir.

La mujer se recargó contra el umbral de la puerta que separaba la cocina de la sala, con un baso de agua en la mano y lo consideró durante un momento mientras examinaba a Peter de la cabeza a los pies.

-Está bien -accedió, y las miradas de los dos adolescentes se iluminaron -pero dormirá en el sofá -continuó y tan pronto como lo pronunció sus rostros se apagaron, pero bueno, al menos no Pete no tenía que regresar a casa y discutir con su padre, aunque no estaba seguro de por cuanto tiempo más podía evitarlo, tenía suerte de que pasara tantas horas en el trabajo pero tarde o temprano tendría que enfrentarlo. Prefería que fuese tarde.

-

Okay ahora sí.

xo