STEDDIE《💞ONE-SHOTS💞 》

Insufferable Forever

“Cuéntamelo todo ahora mismo”. Fue lo primero que dijo Robin cuando entró en el coche de Stevie esa mañana. Las palabras fueron acompañadas de una mirada bastante intensa.

Pero dos podían jugar ese juego, así que Stevie le devolvió la mirada. "¿Te refieres a todo, todo?"

"Oh, Dios mío", respiró Robin, con el rostro dividiéndose en una sonrisa de gato de Cheshire. "¿Hay un todo, todo?"

El rostro de Stevie se calentó y se mordió el labio mientras miraba hacia la carretera y comenzaba a conducir. "Tal vez."

"Bueno, ¿qué tal si me ahorras las partes malas y me cuentas sobre la cita?"

Stevie sonrió. "Oh, Rob, ¿no quieres saber sobre mis partes traviesas?"

"Eres el peor, lo juro por Dios", se quejó Robin, golpeando el hombro de Stevie.

"Me amas."

"Te odio."

"La misma cosa."

“Realmente no lo es. ¡Ahora cuéntame sobre tu cita, ya que la conexión sugerida aparentemente se convirtió en una maldita confesión de amor! Robin lanzó sus brazos al aire, lo mejor que pudo dentro de los límites del auto.

"Fue agradable", le dijo Stevie. "Muy agradable. Nos llevó a la cantera, hizo su camioneta con todas esas luces de colores, mantas y almohadas, y trajo comida. Y ella hizo esta divagación realmente dulce sobre cómo sabía que el vino habría sido más elegante pero no quería emborracharme para que me arrepintiera de cualquier cosa. ¿Te das cuenta de lo adorable que es eso, Robin? Algunos de los chicos con los que he salido han sido todo lo contrario, casi tratando de emborracharme como si eso fuera a meterlos en mis pantalones más rápido”.

Robin hinchó las mejillas antes de exhalar. "Cristo, el listón está bajo".

"Sí, bueno, Eddie logró ponerlo bastante alto", dijo Stevie. “De todos modos, después de eso nos abrazamos un poco y luego nos besamos un poco. Y luego le dije que nos llevara de regreso a la mía”.

"¿Y?"

Stevie resopló. "Pensé que habías dicho que no querías ningún detalle".

“Obviamente no lo hago. Simplemente, ya sabes. ¿Era bueno?" -Preguntó Robin.

Stevie no pudo evitar la sonrisa que se dibujó en sus labios, ni el sonrojo que calentó su rostro. "Sí, lo fue. Realmente me gusta, Robin”.

Robin apoyó la cabeza contra el hombro de Stevie, incluso por incómodo que fuera hacerlo en el coche. “Estoy feliz por ti, Stevie. Te mereces esto."

"Gracias", murmuró Stevie. "No puedo creer que haya tenido tantas citas malas, sólo porque no podía considerar la posibilidad de tener piqueros".

Robin se levantó de su hombro, farfullando. "¡No! No volveremos a hacer esto. Ya hemos establecido que no se puede andar hablando de que le gustan las pollas, ¡lo mismo se aplica a las tetas!

"No es raro", argumentó Stevie, pero no pudo evitar la risa en su voz. "¡A mucha gente le gustan las pollas y a mucha gente le gustan las tetas!"

“Lo sé, Stevie. ¡El problema aquí es tu fraseo! ¿Qué diría Eddie, eh?

"No lo sé", dijo Stevie, sonriendo, "pero a ella parecían gustarle mis tetas, así que..."

Robin se tapó la boca con una mano, pero Stevie solo se rió.

Fue un día fantástico. La mayoría de la gente probablemente no lo pensaría así, porque estaba lloviznando y Stevie y Robin estaban trabajando un domingo. Pero Stevie se había despertado junto a Eddie esa mañana, la mano de Eddie extendida sobre su estómago y su nariz presionada contra el hombro de Stevie. Se veía muy acogedora con la camiseta prestada del equipo de porristas de Hawkins High.