STEDDIE《💞ONE-SHOTS💞 》

Bleedin' Me Dry Like a Goddamn Vampire

Steve entró al dormitorio después del trabajo, se quitó los zapatos y arrojó la sudadera y el chaleco sobre el respaldo de la silla de su escritorio.

Algo ruidosamente en el armario lo dejó paralizado.

Avanzó poco a poco hacia el murciélago con clavos al lado de su cama, agarrándolo con fuerza mientras empujaba la puerta de su armario para abrirla con el pie.

Suspiró y dejó caer el bate mientras inspeccionaba el ruido. "Eddy."

Eddie lo miró con los ojos muy abiertos mientras sostenía la ropa de cama del colchón de Steve cerca de su pecho. "¿Sí?"

"No puedes hacer eso".

"Hice nada."

"Tú..." Steve puso su bate de béisbol contra el costado de la cama. "No necesitas acurrucarte en el armario. Puedes estar en la cama. ¡O en la habitación de invitados! Esa es tu habitación, ¿recuerdas? ¿Puedes hacer lo que quieras allí?"

Eddie sacudió la cabeza y acercó la ropa de cama. "Quería el tuyo."

"Tú..." Steve suspiró y se arrodilló en el suelo junto a la abertura del armario, "No importa. ¿Puedo entrar?"

Eddie asintió con una sonrisa llena de colmillos. "¡Sí!"

Steve entró de rodillas en el armario, con cuidado de no desplazar ninguna de las mantas o almohadas que Eddie había recogido. "Ven aquí".

Eddie volvió a colocar las mantas a su gusto y luego se arrastró hacia Steve para enterrar su rostro en su pecho.

"Extrañada."

"¿Sí?"

"Te extrañé, sí."

Steve pasó sus dedos por el cabello de Eddie, masajeando las bases de sus cuernos con las puntas de sus dedos. "Yo también te extrañé."

Eddie le sonrió, con los dientes brillantes y afilados, apuntando a su pecho con un dedo en forma de garra. "¿A mí?"

"¡Sí!" Steve se rió, rascando el cuero cabelludo de Eddie para verlo inclinarse ante el tacto. "Como que quería ponerte en mi bolsillo para tenerte a mi lado todo el día".

"Chiquitín."

"Sí, no eres tan pequeño, lo sé. Aunque podrías cambiar a tu forma de murciélago. Entonces podría tenerte en mi bolsillo".

"¡Cabello!" Eddie extendió la mano para acariciar el cabello de Steve, que comenzaba a caer después de un largo día de trabajo.

"No creo que sea una buena idea", dijo Steve, dejando que Eddie jugara con el producto pegajoso en su cabello. "Te caerías con bastante facilidad".

Eddie frunció el ceño, agarró con fuerza el cabello de Steve, haciéndolo sisear y diciendo: "Podría aguantar".

"Eso duele."

Eddie sacó su mano rápidamente, tomando algunos mechones mientras el gel para el cabello y el spray se pegaban a sus dedos. "E-- Lo siento."

Steve besó la parte superior de su cabeza, justo entre los cuernos, y susurró: "No te preocupes. Fue un error".

Eddie asintió rápidamente.

Con un suspiro, Steve se reclinó sobre las almohadas detrás de su cabeza, dejando que Eddie gateara sobre él hasta que se sintiera cómodo.

La cara de Eddie estaba metida en su cuello, su suave respiración hacía que a Steve se le pusiera la piel de gallina y su cola se curvaba alrededor de la pantorrilla de Steve.