STEDDIE《💞ONE-SHOTS💞 》

The hole in my heart

Era una idea estúpida estar solo en el bosque después de todo lo que pasó en Hawkins.

Cuatro días. Cuatro días pasados ​​en un estado de ensueño. Cuatro días desde que comenzó la guerra en Hawkins, aunque nadie se atrevió a llamarla así. Cuatro días desde Eddie… desde que dejaron a Eddie en el Upside Down.

Día tras día, Steve se sentía como si él mismo estuviera muerto. Estaba tan seguro de que iba a morir ese día que le costaba creer que realmente estuviera allí, como si su realidad hubiera sido alterada. Steve era una cáscara de lo que era antes, un fantasma que rondaba el gimnasio de Hawkins High, tratando de ayudar a la gente pero sin sentir nada; supuso que estaba destinado a frecuentar ese lugar.

Steve había pasado cuatro años jugando baloncesto en ese gimnasio, pidiendo atención con cada falta, cada fallo del aro y cada victoria que nunca mereció. Ahora había comprendido que la razón por la que nunca podría comparar ganar un partido de baloncesto con que su abuelo ganara la guerra es porque en la guerra nadie gana. Porque Steve salió vivo, pero perdió todas las veces.

Perdía pedazos de sí mismo cada vez que veía la vida desvanecerse de los ojos de alguien y ahora se había perdido por completo viendo...

Eddie estaba dormido, parecía en paz, como si estuviera soñando con algo realmente lindo como una "B" en matemáticas o algo así. Al menos eso es lo que Steve se dijo a sí mismo. Había sostenido el cuerpo de Eddie en sus brazos, tocando suavemente su mejilla para que despertara y fuera con ellos mientras Nancy, Robin y Dustin gritaban que tenían que correr.

"¡ESTÁ MUERTO, STEVE!"

Después de dejar a Eddie descansar en el Upside Down, Steve esperaba haber soñado con él y no con una "B" en matemáticas. Era egoísta y se sentía tan estúpido; especialmente después de toda la mierda que le había dicho a Nance. Tal vez fue la nostalgia de todo eso, la chica que lo hizo sentir completo por un tiempo.

Había recordado esos momentos que pasó con Nancy con una sonrisa agridulce, pensando que si él fuera el mejor, tal vez ella realmente lo hubiera amado. Pero ella no lo habría hecho.

Ella le mintió, le rompió el corazón en un millón de pedazos y salió con Jonathan, alguien que la amaba como Steve nunca podría hacerlo. Y entonces, en medio de la angustia de todo, apareció Eddie.

Eddie tomó esas piezas rotas, las volvió a unir y colgó el corazón palpitante de Steve sobre su cabeza como un premio. Pero luego volvió a romperlo, diciendo que Nancy era la que lo amaría bien, que ella saltó a ese lago primero. Pero eso no hizo que Steve se sintiera mejor. Lo hizo sentir peor, en realidad, lo hizo sentir como si Nancy fuera intrépida y perfecta y que él fuera el idiota que se dejó absorber en una dimensión alternativa en primer lugar.

Pero como Steve amaba tanto a Eddie, le creyó. Se convenció a sí mismo de que esas sonrisas, esos momentos tensos entre ellos eran algo más que un campo de batalla. Steve le contó las cosas que pensaba sobre Eddie, las cosas de las que pensaba que Eddie se reiría.

Sin embargo, no fue Nancy quien lo llamó rudo, no fue Nancy quien se acercó cada vez que tuvo la oportunidad, no fue Nancy quien le sonrió a Steve como si realmente lo amara. No, ese era Eddie. Su dulce, dulce Eddie, que había llorado en sus brazos y susurrado suaves tonterías.

Eddie era el ahora, Eddie era a quien realmente amaba.

Así que eso es lo que hacía aún más miserable que Steve estuviera de pie en la fría noche de finales de marzo, mirando la luna sobre Skull Rock mientras los arbustos crujían. Este era el lugar donde habían encontrado a Eddie nuevamente y no podía abrazarlo porque sabía que Eddie no lo abrazaría frente a Dustin. Porque Eddie era mucho más genial que Steve a los ojos de Dustin. Eddie había dicho que eso no era cierto, que Dustin decía que Steve era mucho más genial que Eddie porque era muy rudo.