STEDDIE《💞ONE-SHOTS💞 》

for this gift, I do feel blessed

Pista 1: Invocar mi nombre

Sabes mi nombre
¿Puedes sentir mi dolor?
Siempre habrá un precio que pagar.
Llámame desde entre los muertos
De las mentiras que has pisado
De las líneas que has dibujado en tu corazón roto
¿Me convertirás en héroe o villano?

-Invoca mi nombre, patrón

Steve no habla ni una sola palabra de alemán. No sabe cómo dejó que Robin lo convenciera de esta pequeña escapada. Ni siquiera era como si ella se hubiera unido. Sería diferente si ese pequeño políglota estuviera aquí. Pero no lo era, ¿verdad? No. La habían reclutado para las vacaciones de otoño de la RA en el último segundo en Brown.

Eso dejó a Steve "ich spreche kein deutsch" Harrington solo, deambulando por las calles de Berlín a las 5 de la tarde en busca de una cafetería. Solo.

Le encantó descubrir que mucha gente hablaba inglés aquí y que, a pesar de la apariencia austera de parte de la arquitectura y también de algunas personas, estaban encantados de ayudar a un viajero perdido como él. Steve rápidamente se encontró en una cafetería acogedora, bien poblada pero no demasiado concurrida. Una vez que tropezó con un pedido, un blanco plano (Dios, necesitaba cafeína. El desfase horario no era una broma). Steve agarró su taza caliente y buscó un asiento vacío.

La naturaleza comunitaria del espacio hizo que fuera un poco difícil saber si algo fue "tomado" o no, e hizo que la ansiedad social de Steve aumentara levemente. De repente dudo de adivinar la elección del café. Pero vio una mesita curiosa situada en la esquina trasera, encajada en el espacio como si estuviera hecha para encajar en el ángulo correcto. Ya había un hombre sentado a un lado, pero parecía estar absorto en una novela, por lo que Steve supuso que si se mantenía en silencio, no sería de mala educación unirse a él.

Cuando Steve se acercó, miró a su compañero de asiento. El hombre estaba vestido completamente de negro, aunque las gafas estaban ligeramente separadas entre sí, dándole una especie de apariencia descolorida. Su abrigo era caro, Steve se dio cuenta específicamente porque estaba tratando con todas sus fuerzas de no parecer caro. Tenía una especie de vibra de plumero, con hombros anchos que hacían que el hombre pareciera aún más ancho de pecho de lo que ya era (no es que Steve estuviera mirando).

Pero debajo del abrigo, su ropa parecía... diferente.

Sus vaqueros negros están gastados, artísticamente rotos en algunos lugares. Y Steve está bastante seguro de que son como... agujeros de polilla en su camiseta sucia. No es el tipo de agujeros que pagas por tener la ropa precortada. Extraño.

Steve ocupa el asiento vacío. El hombre de los libros mira su novela. Mierda, esos son unos ojos. Y estan. Profundo, oscuro como el espresso que Steve acababa de pedir, y aún más cálido. Y bajar con algo que Steve no puede identificar.

Steve saluda con un pequeño saludo. Las cejas se levantan en respuesta, un movimiento de cabeza en señal de reconocimiento. El libro vuelve a levantarse. Steve entrecierra los ojos detrás de sus gafas, cosas con montura de carey que Robin insistió que lo hacían lucir sexy y misterioso, y trata de descifrar el título. El nombre del viento. Parecía una cosa de fantasía. Tendría que enviarle un mensaje de texto a Henderson más tarde y preguntarle si había oído hablar de ello.

Steve toma un sorbo de su bebida distraídamente y saca su teléfono para enviarle un mensaje de texto a Robin.

Steve: vete a la mierda por no estar aquí, Buckley

Robin: UGHHHH Cuéntamelo. Al menos no estás acorralando a jugadores de baloncesto borrachos cerca de la 1 de la madrugada. Todos insisten en que es sólo pretemporada para que puedan hacer lo que quieran. Y no pueden, Steve, esa es la cuestión. Definitivamente no pueden. Solo soy una lesbiana desastrosa. No se debe esperar que ejerza ningún tipo de autoridad.