Silent Melody•✧• Taehyung

𝗧𝘄𝗲𝗹𝗳𝘁𝗵 𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿

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Gyeoul se recostó en su cama y suspiró con felicidad, había sido un día increíble al lado de Taehyung. Había olvidado lo mucho que le gustaba estar con él, todo parecía tranquilo y ella no tenía nada de que preocuparse más que por él y sí misma.

Sacó la pintura de su bolsa y la puso en su mesa de noche al lado de la foto que tenía con Yoongi y Jungkook.

Se levantó y fue a ponerse la pijama, no podía esperar para volver a reunirse con Tae.

Después de haberse cambiado se sentó en el piano de su habitación, tenía una idea así que empezó a escribir algunas cosas en un papel, a tocar las teclas, borrar, escribir, tocar y así en un ciclo repetitivo pero hermoso de escuchar.

Su madre la escuchó y subió las escaleras con una bandeja de bocadillos.

—¿Por qué trabajas a esta hora mi niña?—dejó las cosas enfrente de ella y se sentó en el sillón cercano al piano.

—Hoy me llegó la inspiración—sonrió y siguió escribiendo.

—¿Y a qué se debe esa repentina inspiración?

—No lo sé... Simplemente hoy estoy muy feliz—Gyeoul sonrió levemente al recordar a Taehyung.

—Uy ¿y esa sonrisa? Tienes cara de enamorada—su madre pellizcó su mejilla.

Gyeoul se sonrojó y tocó sus mejillas.

—No, solo es porque estoy escribiendo—estaba hirviendo, su rostro estaba todo rojo.

—¿Tiene que ver con Yoongi? Dijo que te invitó a cenar.

Ella negó y empezó a comerse sus galletas.

—Solo hablamos de lo de siempre, él quería ayudarme a hacer una canción pero creo que puedo sola—suspiró y tocó lo que tenia en el papel para ver si tenía que cambiar algo.

—Suena bastante feliz ¿por qué?—su madre picó su costilla.

—¿Recuerdas a Taehyung? El niño de mi primaria.

Su madre borró su sonrisa de inmediato, Taehyung realmente era un problema en la vida de su hija, cuando ella empezó a juntarse con Taehyung empezaron a molestarla.

—¿Te encontraste con ese muchacho sordo de nuevo?

Ella asintió con una pequeña sonrisa y vio las partituras, era algo que Taehyung tenía que ver, aunque no la escuchara tenía que ver lo que ella había creado por él.

—Gyeoul, cariño... No creo que sea bueno que te acerques a ese muchacho... La última vez... Bueno, no salió bien.

Gyeoul dejó su libreta a un lado y vio a su madre a los ojos. Con solo su tono de voz se podía notar lo que ella quería decir.

—Mamá, yo aprecio mucho a Taehyung, no voy a alejarme porque ahora puedo defenderme y defenderlo a él como siempre lo quise.

Su madre frunció el ceño levemente.

—Tú sabes lo que haces mi amor pero quiero que lo pienses bien, tienes todo, una carrera exitosa, dinero, fama, poder y sobre todo tienes a Yoongi. No quiero que por culpa de ese otro muchacho pase algo entre ustedes.

Ella tomó su libreta y asintió con la cabeza.

—Gracias por el consejo madre, yo saber qué hacer.