Los Juegos del Hambre: Envuelta en llamas #2

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Finnick

El ruido de las olas dando contra la Cornucopia era todo lo que se oía, nos encontrábamos en la pequeña playa, y sabía que todos observábamos lo mismo.

Emily se encontraba más allá, con el agua a la altura de su cintura, de pie, moviendo lentamente sus manos sobre la superficie de esta.

—¿Quién es Marcus?— oí hablar a Katniiss.

—Su hermano— dije simplemente, sin despegar mi mirada de la figura de la morena siendo contrastada por el sol ocultándose a la distancia .

Era hermosa.

—Ambos salieron sorteados en La Cosecha hace cinco años atrás— prosiguió Johana— Asistieron juntos a Los Juegos.

—¿Ella lo. . .?

—Hizo todo lo que creyó correcto para salvarlo— la detuve antes de que insinuara algo que no era ni lo más remotamente cercano a la realidad.

—Fue el tributo del. . .— Johana observó a Beetee de reojo —Fue el tributo masculino de Distrito Tres, él lo mató frente a ella.

—¿No hizo nada?— preguntó nuevamente la castaña.

—No llegó— habló Peeta— Según lo que vi, lo llevó al piso más alto y lo lanzó de allí mientras que ella se encontraba viendo todo luego de regresar de matar a dos de los demás tributos que quedaban.

—Vaya, te lo aprendiste bien— ironizó Johana.

—¿Y sus padres?— Katniss nos miró interesada.

—Muertos— dije secamente, mientras que me ponía de pie, dando por terminada la conversación.

Me adentré en el agua, acercándome al lugar en el que se encontraba Emily, quien para ese momento había dejado ambas manos quietas.

Al estar a escasos centímetros me coloqué a su lado en silencio, observando el atardecer.

—¿Creerás que perdí la cabeza si digo que me siento bien luego de haberlos oído? — cortó el silencio.

No dije nada, sabía que aún no había acabado de hablar.

—Es decir— prosiguió—Sacando el hecho de que todas las cosas que decían esos estúpidos pájaros muto eran horribles de oír— de reojo vi como comenzaba a jugar con sus manos y dirigía su vista a estas— Eran sus voces— su voz tembló— La voz de mi madre, de mi padre, Marcus, Seeder e incluso Cora— una risa ahogada escapó de su boca— Hacia años que había olvidado como eran; escucharlas nuevamente me hizo recordar tantas cosas— se giró hacia mi, por lo cual imité su acción, llevando mi mano a un mechón de cabello que cubría su frente para retirarlo—Sin embargo— su rostro regresó a su estado de seriedad— Fue demasiado cruel, incluso para Snow— dirigió su mirada al cielo tensando su mandíbula.

Hice que me volviera a mirar.

—No puedo decirte que se lo que sentiste, por que no sería verdad— coloqué mi mano en su mejilla— Pero al verte allí sufriendo y no poder hacer nada, el verte gritar y no ser capaz de evitarte todo ese sufrimiento, no tienes una idea de lo impotente que me sentí— me incliné para pegar mi frente a la suya— No permitiré que tengas que volver a pasar por algo así.

—Y yo no permitiré que te hagan daño— Abrió sus ojos, haciendo estos contacto con los míos— Tú, Johana, Seeder y Chaff son los único que me queda, preferiría morir antes de permitir que les sucediera algo.

—Pase lo que pase, trata de evitar ponerte en peligro.

Ella me miró confundida al no comprender mis palabras, a lo que solo me limité a abrazarla y colocar mi mentón sobre su cabeza.