┃❛𝐓𝐁𝐈𝐎𝐕 ━ 𝐓𝐌𝐍𝐓 ❜┃
Hamato Yoshi decidió comprar una tortuga como regalo para sus tres hijos pequeños. Pero luego hubo un terrible accidente. Años más tarde, tres hermanos familiares encontraron una tortuga ninja mutante perdida y solitaria...
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Después de un viaje aventurero a una casa de empeño extremadamente sombría, estábamos todos juntos en la sala de estar de la guarida, la forma alta y esbelta de Donnie se retorcía torpemente alrededor del televisor mientras conectaba los cables en la parte trasera, dando los últimos toques a la videograbadora que acabábamos de comprar.
—¡Aquí Leo! —Mikey estaba recostado en el respaldo del sofá y dio unas palmaditas en el asiento frente a él, al lado del Maestro Yoshi— tú eres el hombre del momento aquí, ¡tienes que estar al frente y al centro de esto!
Rafa estaba sentado en un cojín en el suelo, examinando un gran tazón de palomitas de maíz en busca de los trozos más mantecosos. Mientras tomaba asiento, agarré un puñado.
Me recosté en el sofá y suspiré, comí las palomitas de maíz y me resigné al hecho de que toda esta noche probablemente iba a ser algo humillante e incómoda.
A mi lado, el Maestro Yoshi me dio una sonrisa cariñosa y se acercó para acariciar mi caparazón.
Me aclaré la garganta, tratando de no parecer demasiado complacido por el toque. Bien... entonces mi familia estaba emocionada y feliz. Supongo que no me importó demasiado.
Donnie se dejó caer a mi otro lado y examinó el control remoto en su mano—. Muy bien, entonces todo debería estar configurado y listo para funcionar ahora.
—Veo que incluso lograste poner el reloj en marcha —Rafa observó secamente.
—Bueno, no quiero alardear, pero soy conocido por realizar todo el tiempo acrobacias tecnológicamente imposibles —Donnie se jactó juguetonamente arrugando la nariz, luego se giró para mirar a nuestro hermano naranja— Mikey, ¿puedes apagar las luces?
—¡En eso! —Mikey se levantó del respaldo del sofá y cruzó corriendo la habitación, en un segundo, la guarida quedó a oscuras, iluminada sólo por el brillo de la pantalla del televisor.
—¡Todos crucen los dedos! —Donnie levantó el control remoto— ahora es el momento de la verdad. Veamos si esta cinta sobrevivió todos esos años en condiciones de almacenamiento inferiores a las ideales.
Mikey saltó hacia el respaldo del sofá detrás de mí, rodeándome con sus brazos mientras cruzaba los dedos de ambas manos mientras cantaba sin aliento—. ¡Por favor, por favor, por favor, POR FAVOR!
Donnie presionó un botón y la videograbadora dio un scrap y cobró vida con un zumbido. Rafa sostuvo con fuerza el tazón de palomitas de maíz temporalmente olvidado, Donnie se inclinó y agarró mi brazo, apretándolo mientras miraba esperanzado la pantalla, e incluso el Maestro Yoshi se inclinó hacia adelante, con los ojos brillando con anticipación.
La pantalla del televisor permaneció en negro durante un momento trepidante mientras todos contenían la respiración.
Luego se escuchó un clic y, de repente, la pantalla cobró vida y pudimos ver el hocico verde de una tortuga mutante muy joven, flotando a centímetros de la lente y desenfocada.
