Lonely || MinChan ♥︎

Capítulo 12.

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Minho se separa.

—¿Qué te hace creer que no tengo un Alfa?.

—Tú mismo lo dijiste el día que hablamos en mi oficina, dijiste que te habías esforzado, y que lo que ganabas con tu empleo era suficiente para tí y para tu hijo... No mencionaste un Alfa, pero sí lo importante de poder mantener tu empleo.

—Hay un Alfa.

—Pero no tu Alfa...

—Tú no...

—No voy a despedirte Minho... No lo haría.

Minho respiró profundo, dándose cuenta que el Alfa había llenado el lugar con sus aroma para tranquilizarlo.

—¿Porqué?.

—No lo sé... Siento como si tuviera una deuda contigo. —Dice el Alfa volviendo al sillón.

—No la tienes... Pero no me gustaría perder mi empleo.

Minho camina y se sienta, mucho más relajado, quería volver a abrazar al Alfa y encajar su nariz en el cuello de este, su aroma le relajaba de sobremanera.

—Tú aroma es más dulce, ¿Te sientes mejor?.

Minho se sonrojó y se sorprendió de que el Alfa pudiera distinguir su aroma por encima de los potentes supresores.

—Esas cosas no se dicen. —Comenta queriendo escucharse molesto, fallando totalmente.

—Me gusta tu aroma. — Dice el Alfa casual.

—Sí te escucha tu Omega podría sentirse celosa... son cosas que no debes decirle a otro Omega.

—No tengo una Omega. —Minho sonríe y le mira.

—Recuerdo una hermosa Omega que estaba de tu brazo vistiendo uno de mis diseños de primavera en la pasarela de Clè. —Bang se ríe.

—No es mi Omega, es mi amiga.

—Wow... ¿Entonces la Srita. Momo Hirai será tu siguiente amiga?... Parecía muy interesada en "tu amistad".

—Eso fue incómodo. —Contesta Bang, con algo de molestia.

Serim había querido hacerla de cupido y lo citó para que se encontrara con esa Omega.

Ya arreglaría las cosas con él.

Bang toma la muñeca de Minho y comienza a trazar círculos en ella con su pulgar.

—¿Qué haces?.

—Marcandote con mi olor. —Dice tranquilamente.

—¡¿Porqué?! ...

—Tu aroma se está volviendo amargo... Y aún así me gusta... pero esto parece tranquilizarte. ¿Quieres tomar un café?...—Vuelve a cambiar de tema, sin darle importancia el haber cruzado el espacio personal de Minho.

—¿Tengo que hacer una cita?. —Pregunta con una sonrisa de lado, burlándose, de lo que el Alfa le dijo a la hermosa Omega en la reunión, pero sin negarse a recibir el aroma del Alfa.