Lonely || MinChan ♥︎

Capítulo 26.

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Apenas alcanzaron a entrar al departamento cuando Christopher lo levantó en sus brazos y Minho enredó sus piernas en su cintura.

A tropezones lograron llegar a la habitación.

Bang se deshizo de la ropa del Omega en tiempo récord antes de deshacerse de su propia ropa. Acomodó a Minho en el centro de la cama y continuó su trabajo de besar cada parte de él y limpiar el rastro de lo ocurrido.

—Alfa... —Jadeó Minho cuando este lamia a lo largo de sus muslos hasta su entrepierna.

Su lubricante comenzaba a escurrir por sus piernas y Christopher se encargaba eficazmente de limpiarlo y distribuirlo por las hermosas piernas del Omega.

Bang lo giró y acomodó sus manos sobre la almohada para que el Omega estuviera cómodo, acarició con sus dedos los rasguños y los fue besando y lamiendo lentamente, quería sanarlos y que no le causarán más dolor a su Omega.

Su cuello seguía desnudo de su collar de seguridad y Bang gruño acercándose a dejar besos en el.

Minho confiaba en Christopher.

Bang comenzó a limpiar con su lengua una área entre su cuello y la base de este, ronroneaba y lamía con diligencia.

—Aquí irá mi marca Omega... cuando me aceptes como tu Alfa y quieras enlazarte conmigo, aquí estará mi marca. —Dijo y siguió lamiendo y dejando besos por toda la zona.

La cantidad de lubricante que salió del Omega lleno las sábanas y el aroma inundó la habitación.

Minho se mordió los labios para no pedirle que lo marcará en ese mismo instante, pero su cuerpo hablo por él.

—Aún no Omega... no estás listo... pero pronto, muy pronto cariño. —Le dice antes de volver a lamer y besar, para luego levantar las caderas del castaño e inundarse entre sus glúteos para recoger su esencia.

—¡Aaaahhh! ¡ALFA!... —Gritó Minho recibiendo la lengua de este dentro de él.

—¿Puedo Omega?... ¿Me dejas hacerte el amor?... —Le pregunta después de unos minutos, acercándose a su oído.

—Creí que nunca preguntarias... que ya no querrías tenerme de esa forma...

—Si no hubiera tocado tu amigo la puerta, te hubiera hecho el amor ahí mismo, en su casa y con tu hijo durmiendo en la otra habitación...

—Calla... —Susurra Minho.

—No vuelvas a decir que no quiero tenerte, o te demostraré lo contrario en cualquier lado en donde estemos... —Minho hundió su cara en la almohada no solo por las palabras del Alfa sino también por sus dedos que no dejaban de embestirlo desde que había sacado su lengua de él.

—Tómame ahora... por favor Alfa... No puedo más... —Gime Minho y levanta su trasero buscando el contacto con él nombrado.

Bang contra todas sus fuerzas se separó para tomar un condon, envolviendo rápidamente su endurecido pene y alineandose con la entrada de su Omega...

Lo acarició con la hinchada punta jugando con el estado mental de su Omega y una vez satisfecho ingreso dolorosamente lento, haciendo lo posible por acariciar cada centímetro en su interior y abrirse paso lo más profundamente posible.