Regulus no se considera un mortifago importante, de hecho cree que está más bien en el montón a pesar de ser un Black. Probablemente si no fuera un Black estaría al mismo nivel que Gibbon, que ha vuelto de las vacaciones de Navidad solo para quedarse haciendo guardia en las puertas de la mansión donde se reúnen.
Él tiene un sitio detrás de Bellatrix, no es lo mejor ya que no tiene un sitio en la mesa, pero al menos está dentro de la sala, en la pared derecha cercana a la silla vacía al lado del Señor Tenebroso. Barty también ha conseguido sitio, uno un poco cercano a la puerta, pero Regulus no duda en que, dentro de poco, Barty tendrá un sitio en la mesa, probablemente junto a los Durant, que se muestran demasiado nerviosos como para tener un sitio tan cercano a la mesa. Barty cree en todo lo que le han contado todos ellos, cree tanto que Regulus no entiende cuando dejó de creer él en la causa.
O sí que lo sabe, pero pensarlo supondría admitir algo que no está preparado para admitir.
—El Ministerio de Magia será nuestro el veinticuatro de diciembre —anuncia el Señor Tenebroso y la sala se llena de gritos y aplausos hasta que levanta la varita y todos callan—. Uno de vosotros tendrá el honor de acabar con el Ministro de Magia.
El silencio se hace en la sala y Barty hincha el pecho. Regulus no entiende por qué lo hace, exponerse de esa forma en el Ministerio es una locura, pero está claro que es fiel, no como él. Pero él lo es, ¿verdad? Sí, lo es, claro que lo es, ¿a qué iba ser fiel si no?
—Estírate —Walburga le pellizca la espalda y Regulus vuelve a estirarse, ¿cuándo se ha encogido? No lo sabe, pero le gustaría estar detrás de sus padres, más pegado a la pared, no tan cerca. Su padre también tiene la marca, es la cabeza de la familia, debería estar por delante de Regulus.
—Uno de vosotros me acompañará personalmente y se convertirá en mi mano derecha desde ese momento, será todo un honor.
El Señor Tenebroso sigue hablando, alabando a esa persona que va a ser elegida y Regulus solo puede pedirle a Merlín no ser él. Sabe que no va a serlo, pero no quiere ni siquiera tener esa posibilidad, no quiere exponerse, no quiere ser la mano derecha de nadie, él solo quiere... quiere...
¿Qué es lo que quiere?
Barty vuelve a hincharse y Regulus se pregunta si es que no piensa en su prima pequeña, esa de la que tanto se queja, pero tanto adora. ¿Cómo va a cuidar de ella si acaba en Azkaban? ¿Por qué no piensa en su prima y sale de esta ahora que puede? Tiene una familia que le apoyaría si hablara, que le acogería y le protegería, puede salir de allí cuando quiera y, aún así, Barty decide quedarse.
¿Por qué Regulus no puede hacer lo mismo?
—Bellatrix, querida, tu fidelidad no tiene límites, por eso, quiero premiarte.
Por eso están todos, incluidos sus tíos, que no tienen la marca, porque era Bellatrix desde el principio. La familia Black aplaude, orgullosa de lo que ha conseguido Bellatrix y se coloca en su nuevo lugar, a la derecha del Señor Tenebroso. Es un gran paso para los Black, tiene mucha importancia y Regulus se alegra por su familia.
También se alegra por Barty, aunque este baje la mirada al suelo porque no le ha elegido a él como pensaba en un inicio. No tiene que cogerle a él, no es necesario.
—Eso es todo.
El Señor Tenebroso ya ha terminado con ellos y todos saben que tienen que salir de allí cuanto antes. Nadie quiere sufrir su ira, no cuando todo está saliendo a pedir de boca.
Los Black vuelven a casa, orgullosos de Bellatrix y se prepara una fiesta en cuestión de minutos en la casa de campo de tío Cygnus y tía Druella. El jardín se llena de decoraciones y a los elfos les faltan manos para poder hacer todo lo necesario. Aun así, de alguna forma, la fiesta sale a pedir de boca.
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[1] As de picas - Regulus Black
FanfictionPertenecer a una de las veintiocho familias británicas de sangre pura te garantiza ciertas riquezas y cierto nivel social que solo tienes que mantener de una forma: siendo leal a la causa. Regulus Black es fiel, es mucho más que fiel, a diferencia d...