Las Crónicas de Vacuum: Lado A.

Episodio V.II: Y aquel lugar que alguna vez llamé 'Hogar'.

- Ya veo, entonces es por eso que llegaron hasta aquí. - Vlad miro al chico. – Me alegra de cierta forma saber que has podido arreglártelas para sobrevivir.

- He hecho tanto como me ha sido posible para proteger este mundo, padre.

- Y lo has hecho excepcionalmente, hijo. Estoy muy orgulloso de ti.

Vlad abrazo al muchacho. Mientras ellos conversaban sentados en uno de los escombros de un edificio derrumbado, Samantha y Alejandro preparaban una fogata cerca del vehículo de Azus, quien lo modificaba de tal manera que hubiese suficiente espacio para los nuevos integrantes del viaje.

- Listo, con esto deberíamos mantenernos a buena temperatura. El clima ha empeorado bastante últimamente. – Dijo Samantha, dirigiéndose al padre e hijo.

- Yo misma podría haber creado un sistema de calefacción, maestro. – Espetó Azus

- Con esto será suficiente, Azus. Además, tu ya estabas ocupada ampliando el vehículo. – Le respondió Alejandro con suavidad.

- No se quien es usted, señor. – Le replico la IA

- El es mi hermano, Azus. Trátalo como un miembro de la familia. Y el es mi padre. Viajaran con nosotros a partir de ahora. – Dijo Vandal.

- Si no estoy mal... Ustedes deben ser Vlad y Alejandro Ainsworth. No tengo registros de ustedes en mi banco de memoria.

- ¡Azus! – Reprendió Vandal a la IA

- No te preocupes, hijo. Ya habrá tiempo para conocernos, pero no será hoy. Me temo que no podremos acompañarlos en su misión, por más que quiera. – Le dijo Vlad al chico.

- Es cierto – Añadió Alejandro. – Tenemos que encargarnos de las bestias que atacan la ciudad. Se están dirigiendo hacia otra parte del estado de México, y creemos saber a donde van.

- Eso no debería ser un impedimento – Interrumpió Samantha. – Se nos ordeno detener a estos monstruos, y ya que estamos aquí, lo mas prudente seria ir con ustedes. Si unimos nuestras fuerzas, podremos neutralizar a las criaturas más fácilmente y poner a salvo a más gente.

- Tienes un buen punto, ¿Quién es la chica? – Le pregunto Vlad a su hijo.

- Samantha Morgan, es un placer. – Le respondió ella.

- Siento un gran poder emanar de tu espíritu. ¿De dónde provienes?

- Yo... - Samantha recordó las historias que Vandal le habia contado, enfocándose mas en que hubo una guerra antigua entre su raza y la Orden de los Héroes. Tras meditarlo un poco, decidió posponer eso para otra ocasión. – Es una larga historia. Considero que por ahora lo mas sabio seria ir hacia donde se dirigen los monstruos.

- Tienes razón, pongámonos en marcha si es posible.

Después de discutirlo un poco, decidieron esperar unos momentos para entrar en calor con la fogata. Azus hacia una especie de berrinche mientras de su cabeza brotaban cómicas onomatopeyas generadas por ella misma. Todos rieron.

Pasados unos minutos, extinguieron el fuego y abordaron el vehículo. Vandal se sentó junto a su padre, aprovechando cada segundo que podía junto a él.

- Padre...

- Dime, Vandal.