Abre los ojos...
Abre los ojos...
- ¡Maldita sea, Vandal, abre los putos ojos!
- Que... que demonios...
- Maldición, nos encontrara aquí. ¡Levántate ya, la puta madre!
- ¿Qué? ¿Tú quién eres?
- ¿Qué diablos te pasa, Vandal? ¡Levántate o ambos moriremos!
- ¿De que estas hablando?
- ¿Ves a esa bestia de ahí?
- ¡¿Pero qué carajos es eso?!
- Es un demonio... Tenemos que escapar a como dé lugar.
- ¡Maldición! Todas esas personas... ¡Tenemos que ayudarlas!
- ¡No seas estúpido! ¡No tenemos oportunidad contra un demonio!
- ¡Pero las está asesinando!
- ¡Y nos asesinara a nosotros también si no nos damos prisa!
- ¡Maldita sea!
- Laméntate después, por ahora ¡Corre!
- Maldita sea, maldita sea, ¡Maldita sea!
- ¡No te detengas, Vandal, NO TE DETENG...!
- ¡NO!
- Hu... Huye, Vandal... Corre... ¡Buarrg!
- No... No por favor... ¡¡¡NOOOO!!!
- ¡¡¡AAAHHH!!!
Vandal se sentó sobre la cama de golpe, sobresaltado. Esa pesadilla llevaba atormentándolo desde hace ya tres meses. Su frente estaba llena de un sudor frio, sus manos temblorosas y tenía los ojos abiertos como platos.
- ¡Hermano!, ¡¿Estas bien?!
- Alejandro...
El grito que habia pegado al librarse de su pesadilla habia despertado a su hermano mayor. Cuando lo vio debajo del marco de la puerta, noto en su rostro una mueca de preocupación muy grande.
- Menos mal solo fue una pesadilla.
- Lo... Lo siento mucho, Alejandro.
- No te preocupes... Todo está bien.
- No, en verdad lo siento...
- Ya te dije que estaba bien. No hace falta que te disculpes. Todavía eres muy pequeño, es normal que cosas como estas pasen.
- ¡Pero si esto me asusta jamás podré ser tan genial como tú, hermano!
- Jajaja, ya eres más genial que yo. Por cierto, ¿No es ya la tercera vez esta semana que tienes esa pesadilla?
- Es la cuarta...
- Deberíamos contárselo a papá, de seguro el sabrá a que se debe...
- ¡No! ¡A papá no!
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Las Crónicas de Vacuum: Lado A.
PertualanganEn una tierra distante, reverberan los susurros de una leyenda ancestral. Cuenta la historia de un infante que, al renunciar a su cuna por la cual habria entregado su propia vida, destapó el velo de la ilusión que velaba su mundo. Forjado en el frag...