PRÓLOGO

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*JANE*

¿Mi situación actual? atrapada en un instituto vacío acompañada de mi compañera de locuras, Aurora, también te la podría presentar como mi mejor amiga, pero así se asemeja más a la realidad.
-¿Y ahora cómo salimos de aquí?-me dijo Aurora, preocupada por si alguien nos descubría.-
-Ni idea, yo planeé cómo entrar, no la forma en la que volver a salir, ¡tenía demasiadas ganas de entrar aquí desde que todo ocurrió!
-Lo sé Jane y por eso estamos aquí, bueno, para verlo y para descubrir lo que...¡Lo que al parecer acabas de coger sin ni siquiera preocuparte por dejarlo todo como estaba antes de que llegaras!
Acababa de coger de los archivos del instituto toda la información que había sobre Aurel Grau,-un compañero que tuve en este mismo instituto en cuarto de ESO,él nunca hablaba con nadie, pero a mí me parecía que si una persona le demostraba que podía confiar en ella sería un chico encantador.-
Por diversas circunstancias, en cuanto terminé ese mismo curso, tuve que cambiarme de instituto para estudiar bachillerato, y no pensaba dejar sin averiguar "el caso del chico misterioso".
Estoy ayudando a Aurora a recoger todo el desastre que yo misma he causado hace unos minutos.
-¿Has escuchado ese ruído?-Acaba de sonar un fuerte estruendo y por consiguiente he mirado mi reloj para averiguar si era la hora de la apertura de puertas para que los alumnos iniciaran las clases.-
-¡Están abriendo las puertas!-Pensé rápidamente cómo salir de aquel lugar lleno de recuerdos escondidos dentro de mí.-
-¿Y ahora qué hacemos? si nos pillan nos podemos buscar un gran problema.-Aurora ya estaba histérica, como siempre.-
-Tú solo sígueme el rollo y trata de no llamar mucho la atención.
-Lo intentaré, pero no empeores todo por favor, que siempre acabo metida en problemas por ayudarte.-Es muy exagerada.-
-Pero me adoras y lo sabes.
-Tienes razón.
Como conozco todos y cada uno de los rincones de este instituto, vamos a bajar hasta la entrada principal por las escaleras de emergencia. -Yo me colaba allí a los 13 años para poder leer mis historias favoritas, sobre todo de romance, que es mi género literario favorito de todos los tiempos.- Por fin hemos llegado a la entrada y están entrando millones de alumnos en masa, cosa que nos ayudó a poder salir desapercibidas, pero no se me pasó el detalle de que el chico que estaba en la recepción del instituto se me hacía conocido, pensé que podía ser el chico misterioso, pero no se parecía en nada a él. Era rubio, tenía un aspecto adulto, es decir, que él no era quien quería inscribirse al instituto, escuché el nombre de Violeta, -que me recordó a la canción de Melendi-seguramente se trate de su hija o de la hija de alguien a quien conozca muy bien y quieran inscribirla aquí. Se le podía ver a través de la puerta que conectaba con la salida hacia el exterior, por ello en cuanto le ví y desvió su mirada hacia mí salí corriendo perseguida por Aurora.
...
Estoy dejando a Aurora en su casa y me tengo que ir súper rápido a por Vera, porque en media hora entramos a clase de teatro, en la otra punta de Barcelona.
-Gracias por acompañarme Auri.
-No hay de que de verdad, pero te dije que no me llamases así.
-Pero es un apodo muy bonito...Le acabarás cogiendo cariño, ya lo verás.
-Eso lo determinará la justicia.
-Bueno, me voy corriendo que llego tarde a por Vera, nos vemos mañana. No te pases de estudiar, que ya vamos a acabar el curso y no hay nada que hacer.
-No seas mandona, y dame un abrazo anda, mañana nos vemos pero no me metas en situaciones tan complicadas por favor, que todos los días lías alguna por cualquier motivo.
-Adiós Auri.-Aurora se ha dado la vuelta sin dar respuesta y está entrando a su casa.-
...
Estoy yendo a recoger a Vera, que vive literalmente en la otra punta de la ciudad,¡y encima voy con muy poco tiempo!, me estoy poniendo nerviosa, y para evitarlo, he decidido que voy a poner la radio. Justo se está reproduciendo la canción que más me gusta de mi grupo favorito: "Don't stop me now", por supuesto creada por el mejor grupo de todos los tiempos, ¡mi preciado Queen!
Sin darme cuenta, ya he llegado a casa de Vera, y sorprendentemente me está esperando en la puerta, cosa que nunca había pasado, ya que, Vera es demasiado lenta para prepararse cuando alguien la está esperando. Por ello, al ver que había llegado a por ella cinco minutos antes que normalmente, me he quedado asombrada.
-Me merezco un premio, he llegado pronto.
-Razón no te falta. Puedes escoger la música desde mi móvil si quieres.
-¡Gracias, ya verás como tus oídos también te lo agradecerán!
-No lo dudo.-Canta bastante mal, pero mejor no la llevo la contraria, porque puede ser la persona más buena del mundo, pero cuando se enfada...¡Se convierte radicalmente en un monstruo!-
Hemos pasado de estar en mi coche de camino a teatro, a estar en un concierto de Melendi escuchando los temas más significativos para nosotras de toda su discográfica. En primer lugar, ha comenzado a reproducirse la melodía de "Cenizas en la eternidad" y a continuación "El amor es un arte".
Sin darnos cuenta, hemos llegado al teatro donde recibimos las clases, estamos corriendo para llegar a tiempo a clase, porque el mini concierto del coche nos ha entretenido.
-No puede ser... hemos llegado tarde.
-Llama tú a la puerta porfa Jane, que me da mucha vergüenza.
-Voy.-Han tardado unos dos minutos en abrirnos, pero por fin se está escuchando el chirrido de la puerta.-
-Emmm... hola.-No puede ser, ¿por qué está aquí?, espero que no se entere de nada de lo que ha pasado durante estos dos años...-
-¿Qué haces tú abriéndonos? ¿Dónde está Carla?-Gracias Vera, menos mal que siempre estás aquí para salvarme.-
-No tengo ni idea de quiénes sois, pero pasad, Carla estaba esperando a los que faltaban para dar inicio a la clase.
Al parecer no había cualquier otro sitio para encontrarme con él, tenía que ser aquí, en mi lugar seguro desde pequeña. Espero que tenerlo aquí no perjudique mi rendimiento a la hora de actuar, el año pasado mejoré un montón, y este me gustaría demostrar que aún puedo dar más de mí, y conseguir un resultado aún mejor, más vale que ni él ni nadie me hagan cambiar de opinión.

Unidos en la eternidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora