*AUREL*Me he ido a Madrid de locura, estoy en un hotel con Alek, pero nadie sabe nada; Estoy pensando en escribir a Jane, ya que esta mañana después de casi una semana sin revisar el teléfono, he decidido mirar mis redes sociales y he encontrado una carta que me ha hecho quedarme todo el día recapacitando que quizás me necesitan, a lo mejor no soy solo lo que sobra. Al menos para Jane...
*Llamando a Jane*
- Aurel, por favor dime que estás bien, nos tenías muy preocupados.-seguramente solo haya estado ella preocupada, pero ella es así, siempre le da más valor a lo que hace el resto-
- Enana estoy bien, no te preocupes, simplemente no fui capaz de soportar ver a Dayra así.
- Hablando de Dayra... Se despertó y pasó unos días bien, pero ayer ya perdió todas sus fuerzas y los médicos no encuentran explicación para ello. Lo siento por ser yo quien te diga esto, pero pienso que mereces saberlo; Nos han informado de que se encuentra en estado terminal y que aprovechemos para despedirnos.
En cuanto Jane pronunció esas palabras sentí como poco a poco me iba rompiendo. Iba a tener que despedirme de mi hermana pequeña, y encima el último tiempo no lo hemos pasado juntos. ¿Qué sentido tiene vivir así?
- Voy para Barcelona en el próximo vuelo.-le consigo responder con voz rota-
- Te estaré esperando en el aeropuerto terremoto, me vas a tener para todo.
- No es necesario.
- Lo haré igualmente.
*Llamada finalizada por Aurel*
...
En el aeropuerto estaba Jane como dijo y me llevó hasta el hospital. Ahora me encuentro en frente de la UCI esperando a que me den una señal para saber que puedo entrar; No me gusta venir al hospital, le tengo pánico desde niño, pero si mi hermanita tenía que despedirse ya porque la muerte no le ha dado tregua a disfrutar su vida, lo hará con su hermano de la mano.
Un enfermero sale por la puerta enorme que tenía en frente y me busca con la mirada. Sin más tardanza entré a buscar a Dayra.
- Hola tate...
- Hola peque, estoy aquí contigo.
- ¿Dónde estabas?
- En Madrid con Alek, no fui capaz de verte así.
- Gracias por venir.
- ¿Cómo estás?
- Bueno, como ves.
- No cariño, que cómo estás realmente, por dentro.
- Regular, me he sentido muy sola rodeada de gente, mi único apoyo ha sido Jane, no se ha separado de mí ni un momento. Valórala porque te quiere de verdad, es un tesoro.
- Lo haré Dayra... Lo haré.
- ¿Me das un abrazo?
- No tienes ni que pedirlo.
Ambos empezamos a llorar unidos por el abrazo hasta que ha venido el enfermero a informarme de que se había terminado el tiempo de visitas.
...
Me ha despertado el sonido del timbre, es Jane. Le abro la puerta, y sim más viene y me abraza, en ese momento supe que mi hermana ya no estaba entre nosotros.
*AURA*
El dolor se apoderó de él, se quedó vacío, nada era capaz de llenarle, pero en ningún momento le faltó la compañía y el cariño de ella, ella siempre estuvo para él, no le dejó solo, acompañó su dolor.
*AUREL*
Estoy en el funeral de Dayra, mis padres se encuentran en primera fila desconsolados por mi hermana, y sé que es una actitud egoísta por mi parte, pero no puedo evitar pensar que si fuera yo el que estuviera ahí metido, mis padres no estarían así. Decido evitar esos pensamientos, y me voy a buscar a Jane, que está en el fondo al lado de Vera. Veo a Jane acercarse a mí a la vez que yo a ella y simplemente la beso, la beso porque necesito sentirla conmigo, la beso porque necesito saber que siempre tendré a alguien de mi lado.
- Estoy aquí terremoto, siempre voy a estarlo.
No necesita una respuesta, lo sé por su gesto facial.
Y así permanecimos durante todo el funeral y se quedó a mi lado durante toda la noche, porque aún sabiendo que no iba a estar bien prefería saber que estaría mejor que solo. Nunca había vivido esto con nadie, y me ha hecho saber a través de sus actos que la llevaría al fin del mundo si hacía falta.
En ese momento compré entradas para la firma de libros de Inma Rubiales en Madrid el día de antes del concierto de Aitana. El 20 y el 21 de diciembre los teníamos ocupados, va a ser un fin de semana de ensueño.
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Unidos en la eternidad
RomanceJane se topa con el chico misterioso que tuvo de compañero de clase hace dos años en el instituto. ¿Habrá algo más que un reencuentro?