CAPÍTULO 7

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*JANE*

Me da miedo empezar una terapia pero a lo mejor es verdaderamente lo que necesito y Aurel tiene razón, es complicado sentir tanto y tan fuerte. Pero no es mi culpa ser una persona que fracasa en todo lo que hace y que no sabe persistir para conseguir las cosas.

-Jane no tiene que darte miedo, un psicólogo lo único que va a hacer es ayudarte a que vuelvas a ser feliz y a vivir al máximo tal y como se te veía en el instituto, porque a lo mejor no compartíamos mucho tiempo juntos en esa época, pero hecho de menos a la Jane que siempre ve el lado positivo de las cosas y que es...-Le echo mucho de menos, quiero ver a Aurel quiero traerle aquí, joder, quiero mejorar y poder permitirme que esta amistad a lo mejor llegue a algo más, pero me aterra que Aurel pierda el interés, de todos modos, me lo habría ganado.-

-Resiliente, eso es.- de repente me ha sacado de mi bucle de pensamientos.-

-¿Resiliente?

-Sí, en ti se veía mucha resiliencia, me refiero a que por muchos problemas que se sabía que tenías, por muchos cambios que tu vida recibiese, tú siempre afrontabas todo con buena actitud y con una sonrisa en la cara. Ese Aurel de 15 años te admiraba mucho.-¿Se notaba que trataba de buscar una actitud positiva ante todo? ¿O es que Aurel es muy observador? Yo creía que nadie se iba a percatar.-

-Y mientras tú me veías con buenos ojos yo cogí y me colé en el instituto porque pensaba que eras misterioso.

-¿Perdón?-Mierda Jane, que bocazas eres.

-Nada, olvídalo.

-En cuanto te vea me lo vas a explicar que lo sepas.- Tierra trágame y escúpeme en otra galaxia.-

*AUREL*

Acabo de terminar de hablar con Jane, me hace tanta ilusión que se haya acordado de mi cumpleaños, y que aunque pareció que huyera en ese momento, todo tenía su explicación, y yo pienso esperarla por toda la eternidad si hace falta.

-!Aurel sal del baño, que te pasas ahí metido horas ¡

-Perdón Dayra, ya salgo.

-¿Te has vuelto a encerrar para leer? ¿Ni siquiera en tu cumpleaños piensas dejar los libros quietos en su sitio?-Dayra no es el tipo de persona que disfruta de este tipo de cosas así que nunca va a entender que busque el sitio más silencioso de la casa para leer, aunque esta vez estuviera hablando con Jane, el libro me lo he traído pero no he leído ni una página, no he leído nada en todo el día.-

- Sí, ¿y sabes lo peor? Que no me está gustando el libro, me parece un tostón.

-¿Te ha preguntado alguien? Sal ya que tengo que entrar, es una urgencia.-Ella tan maja como siempre.- -¿Aurel, estás llorando?-Al abrir la puerta no me había dado ni cuenta de que las lágrimas se me estaban escapando, llevaba semanas reprimiéndolas.-

Salgo del baño y sin dirigirle más palabras a Dayra me encierro en mi habitación, pongo la mesilla bloqueando la puerta para que nadie pueda entrar a molestarme.

...

Dentro de nada es navidad, unas fechas que odio porque se me obliga a pasar mucho tiempo con mi familia, pero desde que mis padres dejaron de hablarse con mi tío hace años, no sé por qué motivo, ya nada es igual.
Antes todo eran risas y juegos de nosotros dos, aunque los demás nos regañaran, siempre estábamos haciendo el cabra. Era mi gran amigo, y desde que desapareció de mi vida, todo en el colegio empezó a ir mal, como ha ido hasta que terminé ESO, mi hermana se distanció de mí, aunque antes éramos uña y carne, tal para cual, y mis padres empezaron a centrarse muchísimo más en mi hermana, aunque siempre lo han hecho, lo que hizo que me empezase a pasar las tardes encerrado en mi habitación, sin querer hablar con nadie, o en casa de mis abuelos, que ellos siempre me recibían con una sonrisa en la cara, mi abuela es mi alma gemela, la única persona que me entiende.

No sé cómo Jane cree que tengo una familia perfecta, lo único que sé es que si ella está pasando por un mal momento, ¿que menos que tratar de ayudarla? Aparte de mis consejos, quiero conseguir que venga aquí a pasar las navidades, traerla a mi casa el tiempo que quiera, que sé que la encanta estar aquí, y no quiero obligarla a pasar tanto tiempo rodeada de familia que solo le va a hacer preguntas de por qué se fue, aunque a lo mejor a sus padres si podía darles una explicación, por lo menos esa es mi opinión, aunque obviamente ella va a hacer lo que quiera, solo que, creo que todo puede mejorar mucho con un nuevo inicio, pero antes de comenzarlo, se necesita sanar esas heridas del pasado, esa es la forma en la que realmente va a conseguir volver a ser esa Janecita que tanto miraba en los recreos -habría sido buena idea acercarme a ella en esos momentos, ahora que lo pienso.-

Creo que ha sonado el timbre, serán mis abuelos, ellos siempre llegan por sorpresa. Una de las pocas partes que me hace ilusión de mi cumpleaños, es el abrazo de chupilove.- Mi abuelo llamó así a los abrazos colectivos que nos dábamos los tres en días especiales. El nombre da un poquito de vergüenza, pero menos mal que nadie lo sabe nada más que yo, y mi hermana que menos cuando está en sus días buenos, se ríe de eso todo lo que quiere y más.- Ver a mis abuelos siempre me da un gran chute de energía, y eso es exactamente lo que necesito estos días.

Unidos en la eternidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora