𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

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Una nueva vida estaba siendo preparada para una nueva reencarnación en otro universo y estaba a punto de ser descubierta.

Amaia estaba volviendo a nacer. Ella se sentía confusa, era extraño para ella ser un bebe y sentir como salía de la barriga de su nueva mamá.

—Vamos Yelena, ¡puja!

Esa sensación jamás se le iba a olvidar de cómo le cortaban el cordón umbilical.

Amaia se decía a sí misma ¿Yelena? No será su nueva mamá, la mismísima Yelena Belova. Eso sería imposible, Yelena sería muy joven si aún no hizo la iniciación de la habitación roja.

—Y aquí está, esta bebe hermosa. —dice una de las enfermeras.

Amaia veía con exactitud la cara de la enfermera y era nada más que menos que Melina Vostokoff.

—¿Es una niña? —pregunta una Yelena muy asustada.

—Sí, lo es. —contesta Melina—¿Cómo la vas a llamar?

—Gaia. —contesta Yelena.

A Melina se le escapa una sonrisa en el rostro como recordando viejos tiempos.

—Era la historia que te contaba cuando eras pequeña.

—Sí, esa historia marcó mucho en mí, Gaia, Diosa primigenia que personifica la Tierra en la mitología griega. Ese nombre le dará mucha fuerza a mi pequeña. —dijo una Yelena muy cansada por los analgésicos que le pusieron para poder coserla. —Melina, escúchame, tienes que hacer lo que puedas para que esa niña no sufra el mismo destino que todas nosotras. Tienes que alejarla de la habitación roja.

—Yelena ahora no, hablaremos de eso más tarde. Cuando estés mejor, te prometo que podrás ver a tu hija. —dice Melina tratando de calmar a Yelena. Los analgésicos hacen efecto y pronto Yelena se queda dormida.

—¿Qué hacemos con la niña Melina? —pregunta una de las enfermeras—, no tenemos ninguna orden por parte de Draykov.

—A la niña me la quedo yo, mientras que Yelena se recupera hasta que no haya ninguna orden por parte de Draykov. Ponerle las vacunas o cosas necesarias a la niña. A Gaia.

—Por supuesto.

La recuperación de Yelena duró 3 días e hizo la iniciación de la habitación roja. Le quitaron el aparato reproductivo después de dar a luz y lo primero que vio al despertar fue a su hermosa hija.

—Aquí está tu pequeña, sana y salva por ahora. —dice Melina dándole a la niña.

—Es preciosa. —dice Yelena. —Puede que haya nacido en malas condiciones y lugar, pero al menos sabrá que tiene dos padres y una familia que la aman.

Amaia, ahora Gaia, mira a su madre con admiración. Pero Gaia no pudo evitar recordar lo que le pasaría a su tía Natasha en Vormir el 16 de octubre del 2023 y comenzó a llorar. Yelena la miro con preocupación.

—¿Qué te pasa mi niña? Tranquila, todo estará bien. ¿Tienes hambre?

Gaia en ese momento intentó dejar de llorar porque no. <<No tengo hambre>> "se dijo Gaia". Pero no paró de llorar, eso hizo que su madre le diera pecho y eso es algo que sorprendentemente a Gaia le calmó, estar rodeada, abrazada en los brazos de su madre, dándole de comer y entrando en calor en su brazo.

—Parece ser que a la niña le gusta estar en los brazos de su madre. —comenta Melina.

—Es mi hija, sabe cuándo su mamá está cerca, —se detuvo un momento para realizar una pregunta—¿Sabéis algo de Bucky?

𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 - 𝐌𝐮𝐥𝐭𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora