Donde una adolescente tiene el poder y el deber de proteger a su ciudad, pero no sabe que hacer con su corazón.
O
Donde un adolescente se encuentra enredado en una telaraña de amor y no sabe como salir sin usar un "Cataclysm" que lo destruya todo a...
No empecéis a ver aún el vídeo de arriba, yo os aviso ;)
Si vosotros no comentáis yo no subo caps >:D
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Colette se encontraba hablando por teléfono con Nino, estaban hablando sobre la segunda ronda del concurso que hizo en televisión.
—Ya me han dicho que será el sábado a la misma hora que el sábado pasado.— Le confirmó Nino.
—Genial, ¿y ya sabes cuál será tu reto?— Cuestionó curiosa.
—Sí, tengo que elegir tres famosos, por eso me lo han dicho antes, para que me lo piense.— Contestó emocionado Nino.— Por cierto, no le digas nada a los demás, quiero que sea una sorpresa.
—De acuerdo.— Prometió Colette.— Y lo de los famosos suena bien, ¿ya sabes a quién elegir?
—Pues claro, a los grandes héroes parisinos: Ladybug, Chat Noir y Spider-Lady.— Respondió eufórico.
—¿A los héroes?— Repitió asustada Colette, sin saber que excusa poner para no ir como, bueno, como Colette.— Espera un segundo Nino, me está llamando mi madre.— Aprovechando que estaba sola en su casa, empezó a gritar al aire fingiendo tener una conversación con su madre.— ¡¿Qué pasa mama?!— Gritó alejándose del micrófono del móvil pero asegurándose de que Nino pudiera escucharla como si realmente discutiera con su madre.— ¡¿Pero por qué no?! ... ¡¿Y no puede ir el papa?! ... ¡¿Has probado a cambiar el día?! ... ¡Bueno está bien! ¡Pero que sepas que me has fastidiado mis planes!— Cuando terminó su conversación imaginaria volvió a coger el móvil para disculparse con Nino.— Nino, me vas a matar, ha sido mencionar el concurso y mi madre ya me ha cancelado los planes.
—¿Por qué? ¿Qué ha pasado?— Preguntó preocupado Nino, creyéndose la mentirijilla de Colette.
—Al parecer Coton Blanc, mi gata, tiene una revisión que no se puede aplazar y mis padres no pueden llevarla.— Se lamentó Colette.— Pero no te preocupes, te veré desde mi móvil y te daré muchos ánimos.
—No te preocupes tía, pero más te vale verme.— Amenazó juguetón Nino.
—Prometido.
—Nos vemos el lunes.— Se despidió Nino.
—Hasta el lunes.— Colette colgó la llamada.
—Sabes que está mal mentirle, ¿verdad?— La regañó Silkk volando frente a ella.
—¿Y qué esperas que le diga? ¿La verdad?— Obvió Colette.
—Touché.
—Por lo menos lo sé con antelación, imagínate enterarme allí en el plató, Dieu, de solo pensarlo me duele la cabeza para inventarme alguna excusa.— Se lamentó Colette.
