TULIPÁN

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Para la noche, los tres amigos ya habían olvidado su pequeña discusión, no tenía caso que pelearan por una persona que era externa a su círculo (al menos para Ron y Harry). La castaña estaba emocionada esperando verlo durante la cena, pero él nunca apareció, se preocupó al pensar que quizá de nuevo se encontraba enfermo, pero no había forma de ir a buscarlo hasta su sala común, por lo cual se limitó a tratar de prestar atención a la conversación de sus amigos, aunque debido a la ola de pensamientos que tenia, fue casi imposible lograrlo, se fué a dormir, cayó rendida al sueño; Draco la esperaba en medio del gran comedor, la miró y le sonrió, le extendió la mano y ella la sujetó, se acercó a ella y la besó dulcemente, se separaron y él le sonrió de nuevo

-¿Confías en mi?- cuestionó el Slytherin observándola con ternura

-Confío en ti- afirmó la muchacha sonriendole

-Pues cometes un grave error- dió una risa burlona, la jóven dejó de sonreír y lo miró extrañada, el muchacho se apartó de ella unos pasos y Pansy entró al lugar, la morena y Draco se besaron apasionadamente justo frente a Hermione, ella sintió un vuelco en el estómago -¿De verdad creíste que podría enamorarme de una sangre sucia asquerosa como tú?- se burlaron los dos, Crabbe, Goyle, Blaise y Theodore entraron para burlarse de ella también mientras comenzaban a empujarla y gritarle

-¡Sangre Sucia!, ¡Sangre Sucia!, ¡Sangre Sucia!- expresaban con desprecio haciéndola caer al suelo entre carcajadas, gritos y burlas, Draco y Pansy se seguían besando, Hermione no pudo evitar llorar y sentirse profundamente mal ante la humillación que estaba recibiendo, Parkinson se acercó con un pastel grande y lo dejó caer encima de la cabeza de la castaña, ella dió un sobresalto y despertó al instante con la respiración agitada al igual que su corazón, se pasó una mano por la frente intentando calmarse, entre cerrando un poco los ojos, se giró de costado sobre la cama y no logró volver a conciliar el sueño hasta que amaneció, cuestionándose a sí misma si él realmente estaba teniendo sentimientos genuinos por ella.

A la mañana siguiente tenia la esperanza de verlo, pero no fue así, ésta vez no lo vió en todo el día ni durante clases ni en el comedor, ni siquiera fue a clase de pociones, la muchacha pasó toda la tarde preocupada en sus adentros por él, la preocupación se incrementó al no verlo en la cena, por lo cual no resistió y con la excusa de que debía ir al baño, fue al único lugar en el que supuso que podría encontrarse; la torre de astronomía.

Al llegar, subió a hurtadillas, ya que escuchaba un ligero sollozo, se asomó despacio y lo vió, ¿Estuvo ahí todo el día?, intentó acercarse pero pensó que si estaba ahí solo, era porque quizá quería privacidad, dió la vuelta para retirarse y la tabla floja con la que había tropezado la última vez que fue a ese sitio, volvió a hacer de las suyas, el muchacho escuchó el ruido, se puso de pie rápidamente y volteó, la jóven lo miró perpleja sin saber como excusarse

-Lo lamento, yo... sólo quería saber si estabas bien porque no te vi desde ayer y me preocupe... no pretendía interrumpir y quería irme pero la tabla... yo, supongo que quieres estar solo... lo siento... me voy- dió unos pasos

-Granger- habló el muchacho con lágrimas en los ojos, ella lo observó confundida -¿Me abrazas?- pidió con la voz quebrada como si se tratara de un niño pequeño, ella no lo pensó ni un segundo, se abalanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, el Slytherin se rindió a los brazos de la castaña, no pudo sostenerse en pie de la impotencia tan grande que sentía, cayó al suelo, ella no dejó de abrazarlo en ningún momento, se reclinó junto con él en el piso, Draco comenzó a llorar abiertamente sin importar que ella lo viera, la muchacha no desistió, recargó la cabeza del rubio en su pecho y le permitió liberarse de su pena, fuera lo que fuera aquello que tanto le dolía, él la sostenía de la cintura con aferro, buscando en ella la fuerza que él ya no poseía, el refugio que ya no encontraba en ningún lugar, la luz en su vida que cada día era más tenue, permanecieron un momento así, ella acariciaba su cabello intentando consolarlo, cerró sus ojos y susurró cerca de su oído

POSESIVOS (DRAMIONE) (PARTE 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora