La castaña caminaba con rapidez hacia su habitación, lloraba al recordar lo acontecido hace unos momentos, no podía creer lo que vivió, más aún había desconocido a Draco por completo, jamás lo había visto tan iracundo, llegó al dormitorio y sus compañeras ya estaban dormidas, se quitó el vestido y se dió un baño sintiéndose asqueada y culpable por no haber podido evitar esa situación con Cormac, sus lágrimas se camuflaban con el agua que caía de la regadera, sollozaba por lo bajo, cerraba sus ojos y veía a McLaggen encima de ella, luego al rubio completamente fuera de sí, golpeándolo como si quisiera matarlo. Se sentía responsable de todo eso, tuvo dificultades para dormir pero luego de un rato, al fin lo logró, aunque sus pesadillas no le permitían descansar del todo.
A la mañana siguiente, sentía su ojos hinchados y un dolor de cabeza la aquejaba, notó que sus compañeras ya no estaban por lo que supuso que ya era tarde, era sábado, así que no tenia que preocuparse por las clases, se metió a bañar otra vez, esperando con ésto contrarrestar la cefalea, al salir quería permanecer en cama pero no quería de nuevo ser interrogada por sus amigos, así que bajó a la sala común, donde los chicos jugaban ajedrez mágico
-Buenos días- saludó Harry, ella sólo sonrió -Anoche ya no te ví-
-Si, estaba muy cansada y decidí venir a dormir- mintió
-Queríamos esperarte para desayunar los tres pero ya era tarde y teníamos hambre- mencionó Ron
-No te preocupes, no tengo hambre- aún sentía el estómago revuelto
-Bien, necesito contarles algo, quizá no te diste cuenta porque te regresaste antes, Hermione, pero tu pareja no la pasó tan bien- ella dió una mirada rápida a Ron sintiéndose tonta al notar que el chico se enteraría que su cita fue un desastre
-¿Por qué lo dices?- quiso saber Weasley
-Anoche Malfoy y Cormac se agarraron a golpes en la fiesta- Ron se empezó a reír, la castaña bajó la mirada con el semblante inexpresivo
-¿Sabes por qué razón?- cuestionó la leona algo nerviosa
-No, solo vi cuando Filch llevaba casi inconsciente a Cormac a la enfermería sujetándole del brazo colgado sobre sus hombros y Snape escoltaba a Draco a la salida, al parecer él no fué invitado, sabrá Dios de donde saldría o porqué razón estaba ahí- Hermione agradeció internamente que se haya aparecido ahí o la historia hubiera sido diferente -Pero eso no es todo- continuó -Seguí a Snape y a Draco cuando salieron y alcance a escuchar una conversación entre ellos, al parecer...-
-¡Mi won-won!- habló Lavender interrumpiendo con una molesta voz pillona e infantil dando brincos hacia ellos y abrazó a Ron del brazo, la castaña hizo un mal gesto -¿Ya terminaste de empacar para mañana?- Eso le hizo recordar a la castaña que ella no había preparado sus cosas para volver a casa por las vacaciones navideñas, además de que no soportaba la presencia de la rubia entre los brazos del pelirrojo
-Los veré más tarde- inquirió Hermione poniéndose de pie
-Won-won, ¿Vamos a dar una vuelta por el castillo, si?- el chico rodó los ojos discretamente
-Si vayan, yo todavía tengo que empacar algunas cosas, hablamos más tarde, por cierto, ¡jaque mate!- mencionó el moreno mientras en el tablero mágico, la reina de Ron era destrozada por una de las piezas que correspondían a Harry éste último también se incorporó y subió unos momentos después de Hermione
Ya más tarde, luego de comer, la chica dió un paseo por los jardines del castillo, pero había demasiado ruido y movimiento para su gusto, por lo que subió a la torre rogando por que ésta se encontrara vacía, al llegar, un muchacho pensativo que mantenía sus codos sobre sus rodillas flexionadas y sus manos entrelazadas yacía sentado en el suelo mirando el panorama, perdido en la nada, tan pronto notó la presencia de la muchacha solo le dió una breve mirada y permaneció con la visión fija en el paisaje, ella se giró para regresar pero sus pies ya no respondieron y se quedó ahí. Se acercó despacio y miró las manos del rubio, sus nudillos estaban lastimados
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POSESIVOS (DRAMIONE) (PARTE 1)
Fanfiction-Creí que te quedarías con nosotros ayer- mencionó con sus manos dentro de sus bolsillos, ella le dió una mirada llena de rencor-¿Porqué le hiciste eso?, yo no me creo el cuento de que fue un accidente- se acercó a ella intimidante mientras sonreía...