Corría con todas sus fuerzas, tanto con sus piernas como con sus manos, como una especie de animal. Sus grandes y brillantes ojos rubíes llenos de terror y trauma se movían de un lugar a otro, buscando un escape seguro de aquél oscuro lugar que alguna vez llamó hogar.
Sus pequeñas orejas peludas yacían bajas por el miedo y la desesperación de huir de aquellos quienes lo perseguían sin remordimiento por lo que hicieron anteriormente, nisiquiera un poco de compasión.Su madre y su padre ahora yacían en el suelo de aquél lugar, llenos de sangre a causa de disparos malintencionados de aquellos dos cazadores quienes encontraban la caza, no para bienes comestibles o supervivencia, si no como sólo un deporte al cual premiar.
Luzu estaba aterrado, lágrimas caían de sus infantiles ojos los cuales ya no brillaban con inocencia alegre, si no que ahora se mostraban llenos de un desespero por escapar de todo, de todos. De deshacerse de todos los humanos, de encontrarse sólo él y la tranquila luz del día.
¿Por qué yo? ¿por qué no alguien más? Esto no es justo, no lo es. De tantas personas en la tierra, de tanta gente malvada en el mundo, ¿Por qué a mí? ¿Por qué a ellos? Mamá y papá no se merecían esto.
Yo no quería esto.Odio a los humanos. Criaturas asquerosas sin razón para existir.
Sólo porque tú tienes algo no significa que ellos deberían quitártelo.Esto no es justo, no es justo para nada.
No es justo.
No es justo.
¡NO ES JUSTO!
Te extraño, mamá.
Luzu se despertó rápidamente, sus ojos llenos de miedo, mientras que su aliento era errático y acelerado.
– Otra pesadilla... – Se dijo a sí mismo en un susurro, mientras que ponía una de sus manos sobre su frente, frustrado.No era la primera vez que pasaba eso, pero hace ya unos días que esto no le ocurría, y no quería volver a soñarlo.
Luzu suspiró pesadamente, mientras que dirigía su mirada hacia un lado, dirigiéndose hacia Quackity quien aún dormía tranquilamente en la cama. Luzu sonrió con gusto, mientras se levantaba de el pequeño sofá que puso justo al lado de la cama para vigilar a Quackity, o tal vez, sólo para observarlo descansar.
El sol se veía débilmente por la ventana, así que aún era muy temprano para empezar el día.
El aire dentro de la casa era helado, las manos de Luzu estaban más frías que de costumbre, al igual que su aliento, el cual cada vez que exhalaba, una tela de humo salía de su boca.Con cuidado, tapó a Quackity con la cobija que había dejado doblada sobre la cama un día antes, aunque Quackity parece no haberla visto.
Le dió unas cuantas palmadas más antes de dirigirse a una habitación diferente, caminando hacia un armario algo desgastado y abriéndolo para luego tomar una bufanda y una gorra de lana, de igual manera tomando un chaleco negro y unos zapatos más cómodos.Se dirigió hacia la puerta de salida y la abrió, saliendo de la cabaña y cerrando la puerta detrás suyo. Empezó a caminar con las manos en los bolsillos de su chaleco y su boca cubierta por la bufanda de color roja.
"¿Por qué ese sueño de nuevo?" Se preguntó, ¿No podía simplemente soñar otra cosa más bonita? Tal vez a él comiendo dulces, o teniendo una vida feliz, sin su soledad, estando acompañado de alguien que sea su sol en la oscuridad, y que lo haga sentir libre, que haga que sus pensamientos no importen, y que se fije en lo que tiene en frente...
Espera. Él tiene todo eso justo ahora.
Quackity está en SU cabaña, durmiendo en SU cama.
Tenía un sol, alguien que no se mostraba como un peligro para él.
Se sentía asustado y desconfiado de sus amigos y familiares, al igual que con sapo peta. Los pueblerinos del hogar de Quackity lo juzgaron sin siquiera conocerlo, sin piedad, con ganas de matarlo.
Quackity fue diferente. Quackity era como él.
Luzu sentía que Quackity tampoco confiaba plenamente en las demás personas. Siempre tenía que llevar un arma o estar a la defensiva. Pero al mismo tiempo, él era diferente.
Quackity podía entablar una amistad con cualquiera, pero...¿Cómo?
Se quedó con él aunque fuera un lobo. Se encariñó con Luzu, y Luzu lo sabía. Luzu sabía que finalmente se ganó una pequeña migaja del corazón de Quackity. Por más pequeña que era su porción, la tenía, y eso era lo que le importaba.
Quackity era como él.
Un lobo herido, pero más angelical. Era su salida.– Lobo asqueroso... Quackity debe de estar en peligro. Depende de mí salvarlo, después de todo, soy su mejor amigo. ¿Que yo le exploté una mina en toda la cara? Eso ya fue hace...pff...ya no importa, fue hace mucho. Seré el héroe, rescataré a la princesa en peligro. Quackity se ve bien de princesa, grita y llora todo el tiempo-...– Y allí está Rubius, hablando solo como siempre hace cuando no hay nadie cerca. ¿Con quién cree que está hablando? Nadie lo sabe. Es sólo un oso traumado por su total y desquiciada mente. ¿Realmente quería a Quackity? ¿O simplemente no quería que Luzu lo tenga?
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REPORTENSE MANADA AUUUUUUUUUU.
No pensaba hacer este episodio así, pero un comentario en el episodio pasado me dió la idea- así que aquí está para el que lo pidió :D.Perdón por la tardanza, realmente no me sentía con ganas de escribir este fanfic por miedo a arruinarlo, pero aquí estoy. Me tomé mí tiempo y volví. Probablemente se hayan olvidado de esta historia. Siento que me estoy alejando demasiado de lo de Karmaland, y con eso del QSMP ya he estado muy abrumado por querer incorporar más personajes, pero por ahora lo dejaré con esto.
Muchas gracias a los que siguen la historia, de verdad les agradezco. Sin ustedes ya hubiera dejado re muerto el fanfic JAJSJJA-
En fin, gracias por ver, y espero tengan un lindo día, tarde o noche. Nos vemos en como 10 años, y adiós.
Sí, ahora me gusta JJK, ¿Y qué? (Probablemente haga un fanfic de eso JAJAJA)
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Eʟ ᴄʜɪᴄᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄᴀᴘᴀ ʀᴏᴊᴀ [Lᴜᴄᴋɪᴛʏ]
FantasyEsta historia solo shippea a los cubitos ⚠NO A LAS PERSONAS REALES⚠. Está situada en una dimensión en la era medieval o algo así-... son los mismos personajes que en karmaland, van a mantener su humor, personalidad y nacionalidad solo que ahora será...