10.

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VOLVI AMIGOS MIOS.
Hoy es un lindo día, ya que vuelvo a escribir después de desaparecer unas dos semanas y ya están por empezar las clases 😍.
¿Saben lo que significa? Sí, más ganas de tirarse de un puente.
En fin, me alegra mucho haber vuelto.
Bueno, mejor la hago corta y empiezo con este bello episodio ¡Disfruten!.
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- ¿Cómo vergas me encontraron? - Preguntó Quackity mientras se separaba del abrazo grupal.

- No sabíamos que estabas acá, amigo - Dijo muy sincero spreen, mientras levantaba sus brazos mostrando que su encuentro en realidad fue accidental.

- ¿Qué haces acá?, ¿no tenés que estar en tu casa? - Preguntó esta vez carre, mientras se acercaba a quien le dirigía la palabra.

- Verán, la cosa es que me perdí y pues terminé en esta casa que es la de ese perro de allá - apuntó a luzu, quien aun seguía confundido por la presencia de extraños en su casa.

- ¿Y el grandote de ahí? - Preguntó robleis quien esta vez apuntó al musculoso y bronceado hombre sentado en una silla de madera.

- Ah, ese es sapo peta. Ellos dos me ayudaron mientras estuve aquí, bueno, mas o menos...- Dijo, refiriéndose a que él tuvo que ayudar a luzu con sus heridas.

- Mucho gusto, jovenes. - Dijo sapo peta amable y educadamente, mientras levantaba una de sus manos en forma de saludo.

- Que onda, amigo - Dijo carre, mientras le saludaba con un pulgar arriba.

- ¡Ah! ¿y mis papás? ¿los vieron? - Preguntó Quackity al recordar la existencia de su familia.

- Uhh, man. Tu casa parece que está re vacía, no vimos a tus viejos en ningún lado. - Respondió robleis.

- Tampoco es que la hayamos visto de adentro. Tocamos la puerta y nadie nos la abrió. - Dijo carre.

- ¿Que no te abrieron qué? - Dijo robleis en modo de chiste al escuchar lo último que dijo el contrario.

Carre al escuchar lo que dijo, soltó una pequeña carcajada al igual que robleis por esa palabra de doble sentido, aunque spreen solo soltó una pequeña risa.

- Ya dejense de mamadas, necesito que me lleven al pueblo, de seguro y ya me pusieron un altar. - Dijo, dirigiendose a los tres argentinos parados en la entrada.

- Uy, perdoná amigo, ahora vamos, pará que veo el mapa que casi nos perdemos hoy al llegar acá - Dijo spreen, mientras sacaba el mapa del bolsillo de la mochila que llevaba carre.

Mientras los cuatro salían para poder ver con más claridad el mapa y hablar de cómo estaban, dos hombres dentro de la casa se daban cuenta de que cierto chico se había olvidado por completo de ellos.

- Parece que Quackity volverá de vuelta a su hogar - Decía el más grande, mientras que se levantaba de su asiento y se dirigía a la puerta. - Será mejor que me despida de él, me gustaría mucho acompañarlo, pero necesito volver a mi choza. -

Luzu al escuchar eso, vio la oportunidad perfecta para poder acompañar a Quackity en su viaje, sin sapo peta, el menor no tendría ningún distractor para no concentrar su atención en él. No quería que la gente lo viera y se asustaran, pero quería poder convivir un poco más con el pato y demostrarle que él no era tan malo como parecía, quería poder cautivar su alma y su corazón.
Luzu al ver como sapo peta se despedía de el grupo y se abría camino en el bosque, se levantó y emprendió camino hacia afuera de la casa, aunque se detuvo recién en la entrada, dando una última reflexión para poder estar 100% seguro de que esto es lo que quería hacer. Sacudió su cabeza, no iba a dejar que esos pensamientos intrusivos lo invadieran.

Eʟ ᴄʜɪᴄᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄᴀᴘᴀ ʀᴏᴊᴀ [Lᴜᴄᴋɪᴛʏ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora