Obsessed

1: Lo difícil de la danza

Hablemos de algo en lo que nunca estuviste familiarizado, tal vez una materia, tal vez incluso eso te gustaba pero siempre fue tan difícil que jamás te familiarizaste con ellos y cuando tienes la edad suficiente para decidir.

No tienes idea de como empezar.

Algo asi le pasaba a Jake, tres años después de que decidió escapar del mundo de la mafia cursaba su ya segundo año de artes. Sus amigos lo conocían como Jaeyoon, un chico proveniente de Australia el cual perdió a toda su familia en un terrible accidente. Aunque la realidad era diferente.

Cómo describir a Shim Jake? El hijo menor de la mafia Shim, la mafia más poderosa de Australia y el área este/norte del mundo o tal vez como un chico Golden retriever, con sueños y aspiraciones muy lejanas a las que su familia le ofrecía. Aquel chico que había tenido la valentía para cambiar todo de el, hasta su nombre. Alejarse de su familia y de todos sus lujos para estudiar y trabajar de medio tiempo.

Aunque Jake tenía una gran ventaja, Su hermano mayor, Heeseung, era quien le pagaba la escuela. Jake solo se preocupaba de sus gastos personales. Jake tuvo demasiada suerte al tener a Heeseung, quien no solo acepto que su mano derecha y el chico con el que había crecido se alejara de el para jamás verlo, si no también acepto cargar con toda la responsabilidad de la familia. Cómo ahora único heredero, no había tiempo para ilusiones o sueños.

Su sueño era que Jake tuviera sueños.

Y Aunque Jake amaba a Heeseung, habia alguien a quien amaba más que a nadie; El mismo.

Por qué Jake creció procurando a Heeseung, el sería el heredero después de todo. A Jake lo enseñaron a morir y matar por su hermano, le enseñaron que la vida de Heeseung valía más que la de el, que el no era nadie sin Heeseung. Y en cierta parte se lo creyó.

Cómo su vida valdría más que la de alguien tan genial como su hermano?

Así que decidió amarse sobre todo.

Y entonces estamos en esa situación; la clase de danza. Dónde Jake era pésimo, las palabras de su profesor seguían repitiendose.

"Eres bueno, pero no transmites."

¿Qué se supone que significaba aquello?

Jake seguía pensando en aquello mientras gotas de sudor se resbalaban desde su frente hasta su cuello, su camiseta se pegaba a su trozo debido al sudor y su cabeza levemente inclinada denotaba su cansancio.

— Vamos Yeojoon, no te rindas aún. — Su mejor amigo se acercó sentándose junto a el. — El profe' de este año es duro.

Riki, un chico que era especionlamente bueno en todo lo relacionado a el arte, desde cosas tan banales como la acuarela hasta grandes cosas como la danza. Riki o Niki como también lo llamaban no solo era el mejor amigo de Jake, si no también su Roomie. Tenían dos años viviendo juntos, justo el tiempo que llevaban en la universidad aunque se conocieron un par de meses antes de entrar.

Cuando Riki anuncio que estudiaría artes su padre se enojo tanto que lo hecho de casa y entonces Jake le ofreció hospedaje.

Riki era muy diferente a Jake, tanto en personalidad como físicamente. Mientras Jake era fornido y bajo de estatura, Riki presumía de lo contrario, delgado y de altura envidiable, incluso su cabello se tenía en un hermoso rubio. Sus personalidades si bien eran en aspectos similares, también eran muy contradictorias. Sin embargo tenían algo en común: Ambos eran despreocupados.

— Yaejoon! Tu teléfono no para de sonar! — El profesor grito logrando que Jake se parar instantáneamente del piso.

Muy probablemente era el dueño del departamento, se había retrasado un mes con la renta y no dejaba de marcar diario. Aunque lo había bloqueado, si iba a pagar pero aún no.