Obsessed °Sungsun°

XIV

—Deja de estar mirándolos hombre. Estás siendo demasiado obvio.

Sunoo  se volvió rápidamente y miro a Jungwon.— No estaba  mirándolos.

No estaba seguro de que era peor: la piedad obvia, mal escondida en los ojos de Jungwon o la forma en que su pulso se aceleró al momento en que había visto a Sunghoon.

Habían pasado dos semanas.

Pegando una  sonrisa en si cara, Sunoo se recostó contra el asiento en el que estaban sentados, mirando a cualquier sitio menos a Wonyoung y a Sunghoon.— Ellos parecen muy felices, ¿No?

Jungwon se encogió de hombros, echando un vistazo en su dirección.— No lo sé. Ella está sonriendo, pero el rostro de él mayormente no expresa nada.

Sunoo se rió entre dientes.— No significa nada. Él tiene la mejor cara de póker que he visto jamás. Si él no quiere que sepas lo que siente o piensa, es increíblemente difícil de adivinarle. Aunque a veces se le cae.

La mirada compasiva de Jungwon empeoró, poniendo a los dientes de Sunoo al borde. Él estaba bien, maldita sea. Así que se había encariñado un poco, ¿Y qué? Él no estaba con el corazón roto ni nada.

—¿Se fueron ya?— pregunto un momento después.

Jungwon los miro de nuevo.— Nop.— una sonrisa divertida iluminó su cara.— Jay solo acaba de ir hacia ellos. Wonyoung reprobó su clase ya sabes, ella tiene que recursar, y Jay odia cuando tiene que perder su tiempo con estudiantes que ya fallaron una vez. La pobre chica se ve aterrorizada.

Sunoo volvió la cabeza.

Efectivamente, el profesor Park se cernía sobre Wonyoung, un ceño fruncido en su rostro mientras la reprendía por algo. Wonyoung asentía tan rápidamente que uno podría pensar que su cabeza se le caería si no se detenía. Sunoo debería estar sonriendo si su mirada no estuviera impotentemente siendo atraído hacia Sunghoon de nuevo.

Sunghoon estaba observando el intercambio entre Wonyoung y Park con una expresión indiferente en el rostro, las manos en los bolsillos de su abrigo gris. Su abrigo estaba desabrochado y su camisa azul metida dentro a la altura de su plano estómago, era una combinación casi perfecta para sus ojos.

—Estás mirando fijo de nuevo.— Jungwon dijo, dándole un codazo, y Sunoo evitó su mirada. Jungwon se rió entre dientes.— No es que yo te culpe, él es ridículamente atractivo. Aunque, personalmente, creo que Jay es más caliente.

Sunoo le dió una mirada de incredulidad.

—Lo es — Jungwon dijo, sonriendo.— Él tiene toda esa cosa de alto, oscuro y aterrador a su favor.

Sunoo resopló.—¿Aterrador? Seguro. Una pregunta sería, ¿Te critica durante el sexo también?— Sunoo hizo todo lo posible por imitar la voz de Park.— Su rendimiento es mediocre, Jang, haga un esfuerzo para apretar sus músculos alrededor de mí-

Riendo, Jungwon tiro de él en una llave de cabeza juguetona.

Alguien se aclaró la garganta deliberadamente.

Con su cuello todavía envuelto en el brazo de Jungwon, Sunoo miró hacia arriba. Su sonrisa desapareció cuando los ojos de Sunghoon se encontraron con los suyos.

Ellos eran fríos como el hielo.

Jungwon lo soltó, y ambos se enderezaron.

—Hey.— dijo Sunoo, tratando de sonar casual e indiferente. Él no estaba seguro de haber tenido éxito.

—Hola.— dijo Sunghoon, con el rostro inexpresivo. Sus ojos parpadearon hacia Jungwon.— ¿No vas a presentarme a… tu amigo?

—Por supuesto. Este es Jang Jungwon. Jungwon este es Park Sunghoon.