XV

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Sunoo acababa de salir de la ducha y se puso un par de pantalones cortos cuando su abuela llamó a su puerta.

—¿Estás presentable, querido? Tienes una visita.

Preguntándose quién podría ser, abrió la puerta.

Sunghoon estaba parado al lado de su abuela.

Sunoo parpadeó, sintiéndose perdido. ¿Qué estaba haciendo Sunghoon aquí?

—Hey.— dijo, encontrándose con los ojos de Sunghoon.

Sunghoon tiro de su cuello y se aclaró la garganta.— Yo estaba en el vecindario.— dijo, con algo de rigidez.

Sunoo parpadeó, desvío la mirada y asintio.— Vamos, entra.— se corrió hacia un lado, dejando que Sunghoon entrara en la habitación.

Su abuela le dio una mirada inquisitiva, pero Sunoo  negó con la cabeza: »no, Sunghoon no era su novio.

—Su abrigo, jovencito.— dijo si abuela.

Sunghoon se quitó el abrigo y se lo dio.

Sunoo cerró la puerta.— Lamento el desorden. Sé que lo odias.— en su defensa, era como la habitación de un estudiante universitario promedio.

Sunghoon miró a su alrededor.— Esperaba que fuera peor.

—¿Debería sentirme ofendido?

Sunghoon volvió su mirada hacia él, y de repente, Sunoo se volvió muy consciente de que solo llevaba un par de pantalones cortos. Y él estaba mojado. Sunoo agarró una camiseta limpia y se la puso rápidamente.

—Yo no sabía que vivías con tu abuela.

—Estoy un poco corto de dinero en este momento, por lo que vivir aquí tiene sentido. A la abuela no le importa, creo que ella se siente sola.

El silencio se sintió en la sala mientras se miraban el uno al otro.

Sunoo paso de un pie al otro, frotándose el dorso del cuello.— ¿Puedes sentarse?

Los labios de Sunghoon temblaron.— ¿Eso es una pregunta?

Sunoo sonrió tímidamente.— Quizás.

Sunghoon lo miro fijamente durante unos momentos antes de aclararse la garganta.— Yo tengo dos horas que matar hasta que tenga que recoger a Wonyoung. Entretenme.

Sunoo se echó a reír.— ¿Tú nunca trabajas?— dijo, dejándose caer en el sofá y agarrando el control remoto de la tele.

—A veces — dijo Sunghoon, fingiendo seriedad.— Si estoy de humor.

Sunoo se encontró sonriendo mientras encendia el televisor. Todavía le sorprendía un poco que Sunghoon no fuera un adicto al trabajo compulsivo y perfeccionista. Parecía del tipo, pero en realidad no lo era. Parecía que se esforzaba por la perfección solo en su vida personal.— Creo que tengo algunas películas de acción pésimas, son tan malas que son hilarantes. Venga, siéntate.

Se dió cuenta demasiado tarde que el único lugar para sentarse, aparte de la cama, era el espacio en el sofá junto a él.

Sunghoon vaciló antes de sentarse tan lejos de él como pudo, lo que no era muy lejos: el sofá era bastante chico.

Lamiendo los labios, Sunoo miró a la TV mientras la película comenzaba.

—Espero no aburrirte demasiado.— murmuró Sunghoon.

Con el ceño fruncido, Sunoo lo estudió. El rostro de Sunghoon era inexpresivo, los ojos fijos en la pantalla del televisor.— ¿Por qué habrías de aburrirme?

Obsessed    °Sungsun°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora