Tras el inesperado encuentro con Damián, Jimy se puso a pensar en las cosas recientes que han pasado, han sido de otro mundo, ¿Por qué está tan calmado? Como si ya estuviera acostumbrado a todo esto. Por otro lado, se había puesto de acuerdo con Damián para reunirse en otro momento, con más calma, aún no había fecha para eso.
Se encuentra en el centro de su habitación, sin hacer nada. Se sentía vacío, como si le hubieran arrebatado algo dentro de él, y así era, le habían arrebatado a su pequeño hermano. Exhausto se fue a la cama, y se quedó dormido al instante, Jimy soñó muchas cosas, pero entre ellas algo muy particular, soñó con Yuro, era su hermano, se encontraba en medio de una pradera debajo del único árbol a la vista, estaba de espalda, Jimy intentaba acercarse pero nunca se movía, le gritaba a Yuro pero este ni se inmutaba, cada vez se desesperaba mas, hasta que un agujero negro se formó debajo de él y lo succionó. Jimy despertó sudando.
De pronto se escucha un sonido de algo rodando por el piso. Jimy mira rápidamente, era un anillo, cuya parte superior era plana donde este tenía un símbolo de fuego en él. Lo iba a agarrar y al instante en que tocó el anillo le dio una sensación de electricidad por todo el cuerpo, eso hizo que se cayera. De pronto escucha detrás de su oreja...
— Hola niño.
Jimy voltea. No hay nadie.
— Por aquí.- la voz ahora estaba delante de él.- Hola, hola.
Era una sombra, era alta, tenía dos cuernos, era negra y un poco rojiza, lo único que se le distinguía bien era su gran sonrisa.
— Así que tú eres el GRAN elegido.- dijo aquella sombra.
— ¿De qué estás hablando? - formuló- ¿Qué eres?¿Cómo es posible que puedas hablar mientras sonríes?- Jimy bombardeó con preguntas. No se encontraba asustado, en lo absoluto, no con todo lo que había experimentado, de hecho ya prevenía que algo así podía pasar.
— ¿Por qué no estás asustado?
— ¿Debería tenerte miedo?- pronunció con seguridad, acercándose a la sombra.
— Vaya, el GRAN elegido haciendo honor a su nombre. Me gusta.-sonrió aún más.- Bueno Jimy, tenemos mucho de qué hablar.- dijo mientras posaba uno de sus brazos en los hombros de Jimy.- ¡Pero claro, casi se me olvida! Me llamo Leviatán, un gusto, y ah, esto es tuyo.
Leviatán recoge el anillo que estaba en el suelo y se lo entrega a Jimy.
— Ahora te pertenece. Úsalo siempre
— ¿Por qué me dices "El gran elegido"?
— Eso lo descubrirás pronto, no es el momento para eso ahora, tienes que enfrentar varios desafíos y obstáculos para saberlo querido Jimy.
— Esa respuesta no me deja satisfecho Leviatán.- se quedó en silencio, su mente hizo clic.- ¿Esto tiene que ver con la desaparición de Yuro verdad?
— Ups, me descubriste.
Se abalanzó contra la sombra, pero solo la atravesó.
— ¡¿Qué le hiciste a mi hermano?!- gritó Jimy con enojo.
— Hey, hey. Tranquilo, tranquilo, tu hermano está bien, solo le fuimos a dar un pequeño paseo.
— ¿Estás jugando conmigo?
— Jimy, tu hermano está bien. Solo tienes que ir a buscarlo, por eso estoy acá.- Leviatán retrocedió un poco.- El anillo que te di, te otorga poderes, puedes lanzar bolas de fuego con él, ya sea desde una larga o corta distancia, esto hace daño a los enemigos.
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° Four Rings °
Fantasy¿Qué serias capaz de hacer si tu hermano menor desaparece? ¿Ir a otro mundo para salvarlo? Jimy Patterson en compañía de sus amigos se enfrascan en una aventura para encontrar a Yuro, su hermano menor. Sin antes de haber vivido una experiencia prove...