— ¿Yo igual tendré alas como él? — pregunta Asher apuntando a Damián.
— Tú obtendrás algo a tu medida —le contesta Leviatán.
—¿Eso es bueno o malo?
Se encontraban camino al siguiente punto de encuentro con otros soldados para ir al siguiente objetivo y recuperar la segunda joya. Iban por un denso bosque, había muchos árboles, de gran tamaño y muy altos, muchos más gruesos que los árboles en el planeta tierra, porque si, Leviatán les había explicado que estaban en otro planeta, pero que no podía dar más detalle al respecto. Damián y Asher iban montados en un kabell, mientras que Jimy y Aurora iban delante de ellos en caso de cualquier ataque. Deben ser cuidadosos, ya que ladrones pueden atacarlos para quedarse con su pertenencias y escapar con ellas. Iban con capas puestas para no resaltar tanto debido a sus relucientes armaduras.
—Estoy cansado...¿Podemos tomarnos un descanso? — preguntó Asher.
—¿Cómo es posible estar cansado estando encima de un kabell? —cuestionó Jimy.
—Hey...estar encima de uno cansa igual que correr, te cansa las piernas, te las deja adoloridas.
—Podemos descansar pasando la próxima colina —intervino Luna.
—¡Excelente! —exclamó Asher —. Gracias General Luna —le guiñó el ojo, a lo que ésta solo rodó los ojos.
De pronto, sin que se lo hayan esperado, los kabells empezaron a perder el control y tanto como Damián y Asher y los demás jinetes tuvieron que forzosamente bajarse de estos. Los kabell salieron disparados a todas direcciones. Todos quedaron anonadados, nunca habían mostrado tal actitud, era algo muy extraño en ellos.
—¿Qué acaba de pasar? —preguntó Aurora.
— No sé, pero tenemos un problema mayor a ese —dijo Damián—. El viento me dice que no estamos solos — decía mientras ponía una mano delante de Aurora en signo de protección, cosa que Jimy notó.
Al escuchar eso todos los soldados sacaron sus espadas, listos para atacar, esperando las órdenes de la General Luna para ejercer cualquier movimiento.
—¿Qué más te dice el viento Damián? —pregunta Luna mientras se pone en posición de ataque.
—Nos ganan en mayoría, ellos son cincuenta, mientras que nosotros somos treinta.
—Mierda—dijo la General Luna—. No importa, nosotros los tenemos a ustedes, con sus poderes seguramente podremos ganarle.
—¿Por qué no atacan? —pregunta la General Luna.
—Están esperando una señal— dijo Damián.
—¿Una señal? —cuestionó Luna.
—¿Qué señal? — preguntó Asher.
De pronto, una flecha, desde lo más lejano, atravesó todo el bosque hasta llegar a donde estaban ellos. La flecha le rozó la cabeza a Aurora, era claro que su objetivo era ella.
—¡Todos, protejan a Aurora! —demandó Luna. Los soldados rodearon a Aurora, no dejaron ningún punto ciego, mientras que Asher, Damián y Jimy intentaban localizar de donde provenía la flecha.
—La flecha llegó del norte — habló Damián.
—¿Por qué su objetivo sería Aurora? —preguntó Jimy.
—Tal vez por su anillo —respondió Asher.
—¿A qué te refieres? — preguntó Jimy.
—Me refiero que...—Asher fue interrumpido por una flecha que cayó cerca de sus pies.
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° Four Rings °
Fantasy¿Qué serias capaz de hacer si tu hermano menor desaparece? ¿Ir a otro mundo para salvarlo? Jimy Patterson en compañía de sus amigos se enfrascan en una aventura para encontrar a Yuro, su hermano menor. Sin antes de haber vivido una experiencia prove...