Capítulo 7: LEECHS CITY

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Jimy se encontraba corriendo, había perdido de vista a sus amigos. Al principio estaban todos reunidos, estaban asombrados por donde estaban; era como un pantano, de un verde grisáceo, con árboles de tres a cinco metros, con lianas colgando, setas de distintos colores, lagunas extensas y profundas a lo largo del lugar. Era un lugar asombroso, se encontraban observando el lugar mientras corrían hasta que sintieron un temblor los que hizo que los detuvieran.

- ¿Dónde estamos? ¿Cómo es posible que pueda temblar aquí?- preguntó Asher con miedo.

- No lo sé.- respondió Jimy.- Pero esto está asustándome.

De pronto empezó a temblar más fuerte y cada vez más fuerte, como si algo se estuviera acercando.

- ¿Chicos?... Esto no me da buena espina.- dijo Aurora.

Detrás de ellos había una laguna, enorme y extensa, cristalina y pura, donde de ella salió una criatura gigante de alrededor de quince metros, aquella criatura estaba furiosa.

- ¿¡Están viendo lo mismo que yo?! -exclamó Jimy con asombro.

- ¡¿Qué es eso?!- preguntó Damián.

- ¡Parece una sanguijuela gigante! .- dijo Asher.

- ¡No parece, lo es!.- exclamó Aurora

Empezaron a correr, pues la sanguijuela gigante los estaba persiguiendo y en el transcurso de la persecución cada uno tomó un rumbo diferente y se perdieron en el camino. Jimy se encontraba solo, y esperó que los demás se encontraran juntos, así sería fácil ubicarlos. Caminó sin rumbo, pues la sanguijuela gigante ya no lo perseguía, de pronto paró en seco, busco algo su bolsillo, era la carta que Yuro le había dejado y la leyó de nuevo "Dónde nos dirijimos ahora es a la tierra de las zanjiguelas, komo las odio!" ¿A esto se refería Yuro con la tierra de las sanguijuelas? Ahora que se fijaba, había sanguijuelas por todas partes, en el piso, en los troncos de los árboles y en las setas. Ahora Jimy entendía porqué a Yuro no le gustaban las sanguijuelas, "son feas y viscosas". Como lo extrañaba. Una voz lo sacó de sus pensamientos.

- Hola, hola.

- Leviatán.- pronunció con desdén.- Se me hacía extraño que no aparecieras por el transcurso de todo esto.

- Por qué me tratas así.- Leviatán trató de hacer un puchero, mas no le salió como una falsa sonrisa.- Yo que tengo noticias sobre tus amigos.

- ¿Mis amigos? ¿Están bien?

- Humanos interesados...¿Tus amigos? Sí están bien, lograron sobrevivir a la primera prueba, no se como, porque no usaron sus poderes y tú tampoco, solo corrieron.

- ¿Dónde se encuentran?.- pregunta Jimy

- Se encuentran en una de las casas a las fuera de Leechs City.

- ¿De "Leechs City"?

- Así se llama este lugar. Vamos, te guío.

Durante el camino no hablaron mucho, intercambiaron un par de palabras entre sí. Era silencioso. Se podía oír como las sanguijuelas se movían de sus lugares para arrastrarse a un lugar más húmedo, pues el sol estaba más fuerte que nunca, Jimy estaba sudando.

- ¿Cuánto falta? - preguntó Jimy.- Me estoy asando aquí.

- No falta mucho.- dijo Leviatán, de pronto recordó algo.- Verdad, no sabes ocupar tus poderes ¿cierto? En una situación así debes ocupar tus poderes.

- En una situación así, donde corría peligro mi vida, donde una sanguijuela gigante me perseguía a penas llegamos, una sanguijuela de QUINCE metros. En esa situación ni siquiera me acordaba que tenía poderes. Además nunca me enseñaste a ocuparlos.

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