ditto | daerin

capítulo 3

2022

—Entonces... estás diciendo que conoces a una chica, llamada Haerin, que se supone que va en el edificio B, pero cuando se pusieron de acuerdo para encontrarse ella no apareció y te dejó esperando por más de diez minutos —Danielle asintió. —¿Y por eso crees que te está haciendo una broma y en realidad es una universitaria aburrida con una radio que está jugando contigo?

—Bueno, sé que suena tonto, pero es mi idea más lógica.

La expresión de Hanni reflejaba toda la inseguridad ante su manera de decirle lo que estaba viviendo. Y es que sí parecía muy ridículo, no lo iba a negar, pero dentro de las posibilidades de lo que fuera esa era la más factible. Dani no podía justificar la actitud de Haerin con otras cosas que fueran menos lógicas que esa.

—¿Por qué estás hablando por radio? Tienes teléfono —Hanni alzó el mismo en el aire.

—La encontré en la biblioteca mientras estaba ordenando —comentó. —No es tan terrible. Es hasta divertido.

—Para ti... —murmuró y después carraspeó —, ¿por qué no le pides el número? Tal vez así puedan conversar mejor.

Danielle sintió su cerebro saltar. Por supuesto, no se le había ocurrido nada así y ahora todo tenía más sentido. Si Haerin le estaba haciendo una broma, era mejor conversar las cosas por teléfono y no por una radio que causaba interferencia muchas veces.

—¡Eres tan inteligente! —exclamó feliz. —Hoy mismo lo haré.

—¿Qué te asegura que podrán hablar? —frunció el ceño.

—El destino, Hanni —contestó segura —. Todo esto se basa en el destino, y sé que ella se conectará a la radio para que hablemos.

—¿Y si no lo hace?

—Bueno, me llevaré la radio a casa para tenerla allí —se encogió de hombros.

Hanni simplemente hizo una mueca y negó con su cabeza. Las ideas de Danielle iban un poco más allá a veces.

[...]

1998

—¿Qué te pasa? Hoy tienes una mala cara.

Cuando Haerin escuchó a Minji, alzó su cabeza nerviosa.

No quería mostrarse desanimada por lo del día anterior con ella y menos explicarle que una chica estaba tomándole el pelo con cosas que Haerin ni siquiera conocía. Era ridiculizarse a sí misma mucho y Haerin tenía miedo de que Minji se riera de ella

—Estoy bien —tosió un poco y se enderezó en la silla del pupitre. Su cuaderno estaba un poco desordenado, ya que la hoja estaba un poco arrugada. —Dormí mal, es solo eso.

—¿Estás durmiendo mal? —preguntó preocupada, sentándose en la silla de su lado derecho.

—Algo así —mintió —, pero estoy bien.

—Tengo unos tés en casa que sirven para dormir. Son muy útiles, mi abuela los toma.

—¿Crees que soy una abuela? —sonrió torpemente.

—No, solo me preocupo —dijo con seriedad. —No quiero que estés cansada. Debes dormir bien.

—Minji...

—Es más, deberíamos ir a jugar básquetbol mañana.

Haerin frunció el ceño.

—¿Eso me ayudará a dormir más?