we're the best of friends... right?

602 50 19
                                    

Alexander se paró en ese mismo costado, a regañadientes, y teniendo que suavizar su expresión de incomodidad transformándola en una sonrisa típica de él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alexander se paró en ese mismo costado, a regañadientes, y teniendo que suavizar su expresión de incomodidad transformándola en una sonrisa típica de él. Adela se quedó junto a Alexander y William tomó su lugar al lado de Henry.

Nada más distinguieron sus sonrisas, los flashes de la cámara fueron el único sonido que se podía apreciar. Alexander y el príncipe se dieron un apretón de manos sin dejar de mirar a la cámara y Alexander fue el único que pudo notar la expresión molesta de Henry.

—Sólo para que lo sepas mi acuerdo es más grande que el tuyo— susurró Alexander, sin borrar su sonrisa

—Usas tacones, eso también lo sé, cariño— se mofó el príncipe, sonriendo al ver cómo él desagrado en Alexander se hacía más difícil de ocultar cada vez.

El joven mexico-americano se quedó en silencio. Las fotos se acabaron y Shaan se llevó al príncipe Henry, alegando que tenía una apretada agenda.

William los guió por el inmueble. Parecía encajar más con el campo, no era tan opulento como el resto de propiedades, y tenía una menor cantidad de personal.

Pero eso no fue un motivo para que más de un empleado le reiterara al joven príncipe que ellos se podían encargar de los jóvenes hijos de norteamérica, pero él siempre se negaba.

Les dió a ambos una habitación al lado del otro para que no les resultara tan difícil encontrarse en una propiedad que no conocían.

Acomodó sus prendas y zapatos en el closet, dejando la maleta en el compartimento justo debajo del zapatero.

Le parecía un pecado acostarse en una cama tan bien cuidada, con sábanas de apariencia suave y almohadas tan cómodas que parecían nubes. Las sábanas y cobertores muy seguramente recién salidos de la tintorería.

Sencillamente no iba a acostarse ahí a menos que tuviera que hacerlo en serio.

Resultó mejor acostarse en el sofá cama justo frente al pequeño ventanal, recargando su espalda en la cabecera y cruzando las piernas encima de las suaves reposaderas.

Revisó su teléfono. Las notificaciones de Instagram, Twitter y algunos de sus mensajes.

Decidió publicar en Instagram una de las fotos que había tomado cuando llegó

Decidió publicar en Instagram una de las fotos que había tomado cuando llegó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MISS AMERICANA AND THE HEARTBREAK PRINCE ──── red white and royal blue ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora