so in love that I might stop breathing

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Adela llega a París y las primeras notificaciones que llegan a su celular son las de los cientos de tweets que la mencionan tanto a ella como a William, haciendo referencia a la pareja de él

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Adela llega a París y las primeras notificaciones que llegan a su celular son las de los cientos de tweets que la mencionan tanto a ella como a William, haciendo referencia a la pareja de él. Pero hay uno en específico que le hizo rodar los ojos y querer estrellar el celular en el concreto.

Jódete RoyalUpdates, fue lo que pensó

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Jódete RoyalUpdates, fue lo que pensó. Odiaba que no pudieran respetar su privacidad y casi puede oír al menos a un reportero en la recaudación hacerle preguntas sobre eso.

Le molesta porque lo considera invasivo y de mal gusto.

Le molesta porque tiene miedo de escuchar la respuesta.  Pero no podía admitir eso con nadie.

Llegaron al hotel directamente a prepararse para el brunch de bienvenida que iban a ofrecer en el salón.  Adela sabe lo que significa una recaudación así que intenta vestirse lo más modesta que puede. Sabe que verá a demasiada gente con ropa cara y piezas de joyería que son demasiado para la etiqueta del evento.

Siempre creía que esa gente se vestía de esa manera solo para evidenciar su estatus y subirse el ego, como si quisieran que notaran que hacían eso por mera caridad, buscando dar una imagen de una persona altruista y desinteresada ante el resto de la sociedad.   Sabe que esa misma gente es quien te mira hacia abajo, como si fueses inferior a ellos por no venir del mismo lugar, o por haberlo alcanzado a través de sacrificios y sin contactos que te ayudaran.

Simplemente se vistió con un Jumpsuit negro de cuello en v, le hizo un semi recogido a su cabello y no se esforzó mucho en el maquillaje.

Estaba poniéndose sus tacones cuando Alex sale del baño con sus pantalones puestos. Eran de color azul marino.

—¿Qué traes puesto?— no quería que le respondiera, simplemente la vió de reojo e inmediatamente supo qué ponerse. Entró al vestidor y al cabo de unos minutos salió con una camiseta negra, usando un saco del mismo color que su pantalón. el aroma del santal 33 que suele usar inunda la habitación.

Él se pone los zapatos mientras ella ajusta los últimos detalles de su maquillaje y rocía un poco de su perfume igualmente.

La diferencia es que este no acaba solo en su ropa, sino también en su pelo, y en su piel. Pone un poco de su labial y ahora es solo cuestión de que Alex esté listo para que puedan bajar al salón.










MISS AMERICANA AND THE HEARTBREAK PRINCE ──── red white and royal blue ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora