Abro el casillero de mi colegio y una nota cae al suelo, entonces me agacho para agarrarla y leerla.
"No escuchas, estoy esperando. Mi reina, solo debes buscar, te iré animando".
Giro la nota y continúa.
"Encuéntrame en la sala de música, la melodía será tu musa y tu guía".
Ni loca me veré con un acosador.
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Hay notas que no son cuentos de hadas
Historia CortaRecibir una nota puede ser curioso, atemorizante o hasta halagador, pero si las notas provienen de algo desconocido, da todavía más terror. *Por Viviana Valeria V.