(TERMINADA) LUJURIA: SANTO PECADO

6 PARTE: ATRAPADO EN EL LIMBO

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Nanon miraba por la ventana aquel cielo azulado, aquel que se puede disfrutar solo en primavera. Una luz resplandeciente se pudo ver  a los lejos, una luz destellante que brillaba fulgurante.

Nanon parpadeo una y otra vez, pero la última vez que lo hizo su cuerpo empezó a flotar, alguien le abrió las piernas y le bajó la ropa interior empezando a succionar su miembro de manera desesperada.

– Suéltame, suéltame!!

Gritaba a todo pulmón forcejeando con aquella entidad. Aquel ser no era el mismo con el cual había hecho el trato, aquel no era Lujuria.

Luchó con todas sus fuerzas hasta casi perder la batalla, pero cuando ya estaba por desfallecer, llegó aquel ser con el que empezó todo.

– ¿Cómo te atreves a tocar lo que es mío?!!

Aquella voz grotesca y retorcida salió de la boca de Lujuria, quien agarró a aquel ser y lo aplastó con sus propias manos.

– Nunca, nunca nadie toca lo que es mío a menos que yo lo permita.

Nanon lloraba en un rincón de la habitación, asustado por todo lo que le pasó. Lujuria con una sonrisa en los labios, se acercó hasta Nanon y se puso de cuclillas sosteniéndole el rostro.

– Tranquilízate, no volverá a pasar.

Nanon entonces pensó que nunca debió pedir como deseo sexo desenfrenado.

– Es muy tarde para eso.

– Ya no quiero nada, por favor quiero que deshagas esto.

– No Nanon, tú me perteneces y jamás vas a dejar de serlo. No solo tú, sino muchos como tú, personas que desean tanto tener sexo pero por sus creencias y convicciones dejan de lado su parte carnal.

Nanon lloraba desesperado por no hacer que desapareciera toda aquella situación.

– Te daré lo que más quieras, pero…

– Lo que más quise de ti, ya lo tuve. Tu cuerpo y tus deseos sexuales son míos Nanon.

Tocaron la puerta y todo desapareció, quedando solo Nanon con sus lágrimas.

– Nanon!!

Al fin Nanon salió de su aturdimiento y se limpió las lágrimas.

– Ya voy madre.

– Últimamente tengo que gritar para que me contestes.

– Persona mamá, me he sentido muy cansado.

– ¿Es por el trabajo?

– Sí, un poco.

Aquel día era domingo, era casi la hora del almuerzo.

– ¿Que cocinaremos hoy mamá?

– Tu papá me ha dicho que iremos a comer en algún restaurante, así que ponte guapo hijo.

La mamá de Nanon comenzó a ir escaleras abajo mientras iba hablando.

– Ahh por cierto, el señor Pawat nos ha invitado a cenar en su casa.

Los ojos de Nanon se abrieron de par en par.

– Cenaremos con su hijo Ohm.

Las lágrimas inundaron nuevamente los ojos de Nanon. Se había metido en un gran problema desde que aceptó el trato con Lujuria.

Nanon se puso una ropa fresca y bajó a la sala para darle encuentro a sus padres.

– Cada día estás más hermoso hijo. Por cierto, la familia Thakur quiere presentarte a su hija Reba, ellos son una buena familia en todo sentido y sé de muy buenas fuentes que te quieren como yerno –La mujer acarició las mejillas de su hijo– Serás un buen esposo para ella, ella es hermosa y tan educada en todos los sentidos. Te aseguro que te enamorarás de ella apenas la veas.

– Así es hijo –El señor Korapat colocó una mano sobre el hombro de Nanon, palmeándolo– En poco tiempo te casarás y nos darás muchos nietos. Ya me imagino toda la familia que tendrás.

Lujuria escuchaba todo lo que los padres de Nanon decían mientras soltaba una risa fuerte y burlesca que nadie oía, ni siquiera Nanon.

– Bueno… sé que no puedo quedarme con Nanon para siembre porque los humanos tienen un inicio y un final, pero Pawat será mi instrumento para tenerte el tiempo que sea necesario, el mejor instrumento. Yo me encargaré de que Nanon tenga hijos, pero de manera 'natural'.

Aquella sonrisa ladina daba a entender solo una cosa, y no es bueno para Nanon.

Por su parte Ohm había pasado toda la noche pensando en el placer que sintió al tener su pene en la boca de Nanon. Aquel lugar que tanta satisfacción le había dado, quiere más y va a obtener más está misma noche cuando los Korapat vengan a cenar.

– Está noche cenaremos carne, tu mamá se encargó de traer la mejor calidad.

Ohm sonrió de lado.

– Sí, madre siempre me da lo mejor. Hoy comeré carne hasta satisfacer mi apetito.

– Por cierto, estoy muy feliz que hayas ido a la iglesia. Asistir y relacionarte con otros miembros, te hará cada día mejor persona. Y elegiste como amigo al hijo de la familia que todos admiran. Los Korapat son un ejemplo a seguir. Nanon será una buena influencia para ti.

– Claro padre, aunque no sé si Nanon es muy bueno en todo lo que hace, pero ya lo comprobaré con el tiempo. Tenemos mucho tiempo para descubrirlo.

– Así será hijo.

El señor Pawat era el más feliz de todos por la repentina amistad entre Ohm y Nanon. Sabía que su hijo era un don Juan, no era gay y por eso estaba por demás seguro que Nanon sería una buena influencia para Ohm.

Pobre Nanon, está con mucha presión sobre sí mismo y parece un conejito que quiere salir de un laberinto en el cual él mismo se ha metido.

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