Lujuria: Deseo y actividad sexual exacerbados. Exceso o abundancia de cosas que estimulan o excitan los sentidos.
La lujuria es uno de los peores pecados capitales que todo el mundo conoce.
Nanon lo sabe porque se lo enseñaron sus padres y lo apren...
Warning: Si no les gusta leer cosas blasfemas, lean otra historia.
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Aquel día pintaba bastante bien para Nanon. Había desayunado con sus padres, la noche anterior había dormido tranquilo.
Y hoy mami le ha hecho su comida favorita: Omelette.
– Estuvo delicioso mami, como siempre.
La señora Korapat acaricia el rostro de su hijo mientras le sonríe y dedica palabras de amor maternal.
– Hijito, dime algo ¿Cómo te hiciste amigo de Ohm Pawat?
Los pelos se le encresparon a Nanon al escuchar aquel nombre, tanto que empezó a sudar y a mover la cabeza rápidamente hacia todos lados.
– Yo… y-yo… yo lo conocí en la iglesia. Él… el –Nanon quería llorar al recordar su primer encuentro.
– Si te lo pregunto es porque su amistad no me agrada. Él es un chico que siempre ha estado en problemas, en la televisión siempre se habla de él porque es un fornicario. Pero lo peor es que dicen que se acuesta con hombres. Eso es una blasfemia ante los ojos de Dios, eso solo lo hacen las bestias, no es algo normal, es contranatura. Diosito odia eso, es algo asqueroso.
Un dolor en la cabeza empezó a instalarse, no sólo eso.
La culpa empezó nuevamente a instalarse en su pecho, el asco hacia sí mismo por todo lo que ha estado pasando.
Flashback
Ohm tenía grabaciones aquella noche y terminaron a eso de las 3 de la madrugada.
– Bien, por hoy se ha terminado todo, nos vemos mañana por la tarde.
Los camarógrafos empezaron a guardar todo y los actores secundarios, como su co-protagonista, alistaron sus cosas para retirarse a casa.
– Joven, el auto está listo.
– Vete a casa, voy a irme en moto. Mañana tienes que estar a la 1 de la madrugada esperándome en el lugar que te mandaré por mensaje.
– Sí señor.
El chofer se fué a su casa con una gran sonrisa en el rostro, muy pocas veces tiene casi el día entero libre.
Ohm prendió su moto y empezó a manejar hacia una dirección nueva para él. Antes de eso, mandó un mensaje a su nuevo amigo.
– Santuario, en menos de media hora.
Una sonrisa a medias sé posó en su rostro.
Apenas guardó el celular, arrancó la moto y se dirigió a la iglesia, era hora de hacer rezar a alguien de rodillas por sus pecados y por los suyos.
