UN PACIENTE DE LO MÁS SEXY... [MINI HISTORIA]

CAPITULO 1

- ¡Hola, cariño! E traido... - las bolsas de comida china caen al suelo al ver a mi novio en la sala de estar.

- A-amor... No es lo que parece... - dice con la voz temblorosa cubriéndose el pene con las manos.

- Hija mía... A sido un accidente. - dice mi madre cubriéndo su cuerpo desnudo bajo una de las mantas que tenemos en el comedor de mi casa.

No llores, no llores, no vale la pena, no vale la pena...

- Tú - digo señalando al imbécil que tengo como novio - recoge tus cosas y lárgate de mi casa. Y tú - esta vez señalando a la zorra de mi madre - también, ¡fuera de mi casa! - digo histérica yendo hacia la habitación que comparto con mi novio.

- ¡Espera! Tu no lo entiendes. - dice el agarrándome del brazo.

- ¡¿Que no lo entiendo?! - digo riéndome mientras a la vez salgo de su agarre - Claro que lo entiendo: como tu novia tiene una madre sorprendentemente joven decides follartela. Claro que lo entiendo. - digo abriendo la ventana que hay en la habitación.

Un viernes por la noche yo estaba viendo una película en Netflix con la sobrina de Eric, y me llegó un menaje de audio de uno de los amigos de mi novio.

Hola Sandra... Ehh, Eric se a pasado con los chupitos y está follando con una chica en uno de los lavabos.

En ese mismo instante me encerré en mi habitación y me entraban ganas de cortarme las venas pero no lo hice, lloré hasta que amaneció. Eric no llego hasta las 12:00 del mediodía.

- Hola amor, ¿has cocinado algo? - dijo mientras cerraba la puerta detrás de él.

- No. - respondí fría.

- ¿Que te pasa?, ya sé, ¿se te ha saltado el esmalte de uñas? - dijo con tono burlón mientras cogía una manzana de el cuenco de frutas que hay en nuestra cocina.

Respire ondo y comence con mi interrogatorio.

- ¿Dónde has estado? - pregunté ignorado su pregunta.

- Con mis amigos... - dijo dándole un mordisco a la manzana verde.

- Se que te has ido de fiesta. - digo con el mismo tono de voz de antes.

- ¿Y eso está mal? - preguntó.

- ¡Lo que está mal es que le metieras el pene a una cualquiera! - dije perdiendo los nervios.

En conclusión... Le di una segunda oportunidad.
Me cuesta decir "NO".

- ¡Sandra!, ¿¡puedes escucharme por favor?! - grita Eric haciéndome despertar de mis pensamientos.

- ¡No pienso escucharte otra vez más, no voy a darte otra oportunidad porque está ya la has malgastado con mi madre! - digo la última palabra con repugnancia.

Después me dirijo a nuestro armario y lo abro con fuerza, a tal punto de casi romper la puerta.

Abrazo la ropa que hay en las perchas y voy directa a la ventana.

- ¿¡Pero que haces, estás loca?! - grita Eric agarrándome del brazo.

Yo le sonrió y suelto la ropa.

- Loco tu que tendrás que bajar desnudo a por tu ropa. - digo satisfecha. - Ah. Se me a olvidado algo. - digo dirigiéndome de vuelta al armario, cojo toda la ropa interior de Eric y vuelvo a la ventana.

- ¿¡Quieres parar ya?! - dice Eric cogiendome de las muñecas.

- ¡No me toques! - chillo moviéndome con fuerza.