UN PACIENTE DE LO MÁS SEXY... [MINI HISTORIA]

EPÍLOGO

Me despidieron del trabajo de mis sueños, ya que la madre de Marc no se pudo quedar callada.

"La pediatra de su hijo tuvo relaciones sexuales con él y su hermano, EN SU CASA." ¿y que? No es tan grave, ¿verdad?

Me fui de la ciudad, porque un poco más y salimos en las noticias.

Marc no dejaba de llamarme, ya habían pasado tres meses desde el incidente y me llamaba cada día.

¿No tiene cosas que hacer?

Su hermano estaba cañón, puedo decirlo porque ya no estoy borracha. Fue el mejor sexo de mi vida, pero no se debe repetir algo parecido.

En mi nuevo departamento comparto piso con una chica muy amable. Y volvió a llamarme Marc.

Contesté.

- ¿Si? -

- Sandra... Hola. - dijo.

- Hola. - contesté.

- ¿Donde estas? Quiero verte. -

- No puedes, no vuelvas a llamarme... - me interrumpió.

- No puedo no verte ni volver a llamarte... -

- Pues debes aprender, mientras tanto vive. Vete de fiesta, estudia, folla... Haz cosas guays, porque cuando seas mayor no podrás hacerlo. - dije.

No respondió y colgué.

Se me había olvidado preguntarle cual es el número de teléfono de su hermano...

Comí y me fui a mi habitación con mi portátil. Miraré algún reality y dormiré.

No tengo nada más que hacer...

Llevo tres meses sin sexo y ya me siento una anciana. Ni tampoco tengo ganas de masturbarme.

Esta noche saldré de fiesta, iré a emborracharme y me liaré con cualquier ser con pene.

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Me puse un vestido rosa pegado al cuerpo. Me metí en aquel ambiente asfixiante y me fui a la barra.

- ¿¡Hola?! - chillé al camarero que estaba de espaldas a mí.

Se giró y casi se me cae la mandíbula al suelo.

- ¡Enfermera! - exclamó Lucas.

- ¡¿Trabajas aqui?! - pregunté sobre la música.

- ¡No, solo sirvo a la gente por diversión! - contestó con ironía.

Puse los ojos en blanco y me sonrío.

- ¡Con los ojos así te tuve la otra noche! -

Me puse roja y ya estaba húmeda.

- ¡Me gustaría repetir! ¡Contigo, claro! - añadí - ¡Dame lo más fuerte que tengas! -

Sonrío y me dejo un chupito con un limoncito.

Lo cogí y me lo bebí lo más rápido posible y me metí el limón en la boca. Puse una mueca y Lucas se reía.

- ¡¿Cuantos años tienes?! - pregunté.

- ¡Adivina! - respondió.

No se como sucedió todo eso, pero ya estábamos en el lavabo de la discoteca tocando el cuerpo del otro con descaro, su lengua sabia a menta y me derretia con sus besos.

Le saqué la camiseta en la que ponía el nombre del local en el centro y la deje caer. Cogio mi muslo y lo pegó a su cintura. Con la otra mano me sujetaba del cuello. Yo sobaba su entrepierna con mi mano.

Coló su mano dentro de mi vestido e hizo a un lado mi tanga rosa. Frotaba la palma de su mano en mi sexo y me susurraba guarrerias en el oído, eso provocaba que me corriera en su mano.

Y eso pasó.

Puso sus manos en mi espalda y me desabrochó el vestido.
Dejandome solo el tanga. Lamio mi cuello hasta llegar a mis pechos. Apretaba uno mientras me lamia el otro con unos movimientos de lengua increíbles.

Mi vestido calló al suelo y desabroché su cinturón con desesperación. Bajé su bóxer y pude ver el mounstruo que escondía.

Era como la de Marc, pero más larga.
No se si saldré viva de esto...

Parece de esos chicos que están follando tres horas seguidas.

- ¿Tienes miedo? - preguntó con tono burlón.

Comencé a masturbarlo.
¡No me cierra la mano!

- El tamaño espanta... - le susurré en el oído.

Posó las manos en mi trasero y lo apretaba con dureza.
Volví a besarlo mientras me giraba de espaldas a él.

Colocó su miembro en mi entrada y con una mano me sujetaba de la cintura y con la otra me sujetaba un pecho.

Fue metiéndomelo poco a poco. Sus caderas chocando en mis nalgas y yo sosteniendome de la pared blanca.
Fue cogiendo el ritmo y con una de las manos que tiene sobre mi pecho, comenzó a estirarme el pezón haciéndome gemir bien alto.

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De vez en cuando venia Lucas a mi departamento y teníamos sexo.
Me contó que Marc estaba muy mal. Pero yo le dije que no me volviera a hablar sobre él.

Al principio era solo sexo pero después empezamos a tener citas y terminó en una relación.

- ¿Quieres conocer a mi familia? - preguntó una vez.

- Me odiaran, me despidieron por cometer una estupidez. Mejor nos lo callamos hasta que nos casemos. - dije de broma.

No quería restregarle a su hermano que salgo con él.

Un año después, me mudé a su departamento, y era sexo duro cada noche.

HASTA AQUI LA HISTORIA!!! 🥰😍😘