UN PACIENTE DE LO MÁS SEXY... [MINI HISTORIA]

CAPITULO 9

Estoy delante del espejo de mi lavabo mirandome con atención.
Soy terrible...

Miro los anticonceptivos en mi mano y me lo meto en la boca del tirón, abro el grifo y bebo del agua para tragarlo todo, me limpio la boca con la mano.

Con uno de diecisiete... ¿En que pensabas?
Estas loca
Lo sé...
Estas enferma
¡Vale!

Mojo mi cara con agua fría y me la seco con la toalla de manos. Salgo del lavabo arrastrándome por los pasillos hasta llegar a mi habitación, salto en ella como si se tratara de salto de atletismo.

Joder, ahora tengo hambre.
Aun no e cenado. Da igual, aguantaré hasta mañana.

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Entreabro los ojos al notar luz solar por mi cara.

Tengo que ir a trabajar, que pereza...

Me siento en mi cama y estiro mi mano para coger mi teléfono de la mesita de noche.

- Joder... Son las ocho... - digo mentalmente.

¡SON LAS OCHO!

Voy tarde. Mierda, mierda mierda.

Me levanto de mi cama y me voy corriendo a mi armario saco lo primero que veo y cojo mi mochila - que gracias a dios - ya deje preparada ayer.

Voy corriendo al lavabo y me meto las pruebas de embarazo que me compre ayer en mi mochila. Bajo las escaleras de dos en dos y me subo al coche, me miro por el retrovisor y parezco una rata recién salida de cloaca.

Parezco una chica que vagabunda por los basureros.

Me recojo el pelo en una coleta para disimular mi pelo enredado.

Mis ojeras están terribles, peor que otros días y tengo la piel pálida. Arranco el coche haciendo como que no me importa nada y voy un poco más rápido de lo que piden las señales.

Como me esperaba e comenzado a escuchar unas sirenas de policía.

¡Joder!

Paro el coche y agarro el volante con fuerza.

Un hombre atractivo con uniforme me pica la ventanilla y la bajo con el botoncito.

- Hola... - saludo.

- Identificación... - dice sin tan solo mirarme, a la vez que apunta algo en una libretita.

Yo ruedo los ojos y comienzo a buscarlo por mi coche.

- Aqui están... - digo tendiendoselos.

Él los mira con atencion y yo cada vez pierdo más los nervios.

- Lo siento, pero no se que es lo que mira tanto. Yo también tengo una vida y un trabajo, y estoy llegando tarde. -

El me mira y continua mirando los papeles.

Yo se los arranco de las manos y arranco mi coche lo más rápido posible.

Llego a el hospital, salgo de mi coche y una mano me estira del brazo.

- Disculpe señorita. - dice una voz.

- Porfavor dejeme en paz... ¿Cuanto dinero quiere? ¿Treinta, cincuenta, cien?- pregunto intentando marcharme.

- Tengo que llevarla a comisaría. - dice agarrandome de la muñeca colocandome unas esposas.

Me agarra de la otra muñeca y coloca la otra esposa. Pone mi pecho y torso encima del tapo del coche. Intento resistirme, pero es imposible, me rindo. Siento un bulto entre mis nalgas y abro los ojos con sorpresa.