CAPÍTULO 2

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El me mira directamente y se queda observando mi cara, y después recorre mi cuello hasta mis pechos.
Yo solo trato de ignorarlo.

- Asi empezaba mi película porno. - dice una voz grave y masculina, volviendo a mirarme a los ojos.

- ¿Perdona? - digo ofendida.

- Que así empezaba la película porno que me ví ayer. - dice pronunciando como si no lo hubiese entendido, volviéndome a mirarme los pechos.

- Seras maleducado... - maldigo llendo a la mesa donde hay todo el material.

- No es culpa mia que parezcas actriz porno. - dice una voz detrás de mí.

El, no se cuando, se había puesto detrás de mi extrañamente cerca.

¿Enserio le parezco actriz porno?
Es broma, ¿no?
¿Que clase de engreído, maleducado y graciosillo es este?

- ¡No parezco actriz porno! - digo girandome hacia el, hablando demasiado alto - No parezco actriz porno... - digo más tranquila.

- Seguro que en tu tiempo libre te grabas tocandote el coñito... - dice mirandome de arriba abajo con sonrisa burlona. - Ya puedo imaginarte... - susurra.

- ¿¡Pero que...!? - digo demasiado alto - ¿A tu antigua pediatra le decías todas estas mierdas? - digo preparando las cosas.

- Me gustan maduritas, pero no le diré algo asi a una señora de 50 años. - dice volviendo a sentarse en la camilla.

Su comentario me hace abrir los ojos y negar con la cabeza.

Yo voy caminando hacia la camilla con la jeringuilla en las manos.

Yo le cojo del brazo con descaro y le subo la manga hasta el codo.

- Cuidado... Que estoy malito. - dice con una sonrisa.

- Y yo estoy apunto de perder los nervios. - digo entre dientes.

- Yo estoy apunto de hacerte... - empieza a decir.

- Hacerme, ¿que, eh? - pregunto a la vez que le clavo la jeringuilla.

El me mira con una sonrisa... Que... Ufff...

- Ya estoy acostumbrado, gatita. - dice guiñandome un ojo.

- Que te den. - digo mientras voy tirando la jeringuilla a la basura.

Yo muevo la maquina de las radiografía cerca de la camilla y le observo callada.

- ¿Que? - pregunta el mirandome. - Ya se que estoy bueno. - dice.

- Tienes que quitarte la ropa. - digo.

El comienza a quitarse la ropa y de vez en cuando me mira y sonrie, yo solo pongo los ojos en blanco hasta que acaba de darme su espectáculo striptis.

¡Joder, esta macizo!

Lleba un bóxer negro, el muy cabron tiene la polla empalmada y también se nota que va mucho al gimnasio.

UN PACIENTE DE LO MÁS SEXY... [MINI HISTORIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora