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Naruto y Tsunade se encontraban al frente de un pequeño local el cual la hokage sabía de antemano que la nutricionista que se encontraba ahí además de ser muy buena en su trabajo era una persona en quien confiar y por eso es la persona ideal para concederle el saber el secreto de Naruto.

El par se adentro al pequeño local siendo recibidos por una mujer que se veía muy joven a su verdadera edad.

-Buenos días Hokage-sama y Naruto-sama. — saludo cortésmente la mujer, tenía el pelo de un color igual al de Sasuke, largo y lacio amarrado en una cola de caballo alta con mechones a los lados de su rostro, y sus ojos de un color naranja con tonos amarillos, como un color miel —

Naruto se sorprendió porque la mujer le había agregado a su nombre el "Sama" lo cual se significaba respeto siendo puestos a personas de gran estatus social.

-Buenas tardes Satsumi, tengo un trabajo para ti. — habló Tsunade con la misma cortesía —

-Bueno, dime ¿qué puedo hacer por ti? — dijo la ahora nombrada Satsumi —

-Es algo muy importante y no quiero que nadie más se enteré, y que nada más que tú, amiga. — sonrió recordado algunos de los viejos tiempos que estuvo ella en su vida, la conocía al estar en otro equipo en sus tiempos, convirtiéndose en amigas rápidamente, pero ella tuvo que dejar su camino ninja por atender un percance haciendo que la comunicación que tenían como compañeras unidas se fuera volviendo más fina con el pasar de los años, pero siempre que se veían no dudaban en saludarse y tal vez ir a tomar un café —

-Tu sabes que lo que pasa en este local se queda en este local. — dijo sonriente de poder ayudar finalmente a su amiga de tantas veces que lo a hecho por ella —

-Necesito que cuides a Naruto por nueve meses. —

-Tsunade, tu sabes por lo que estoy pasando ¿verdad?, no puedo hacer eso. — sintió tristeza al no poder cuidar del Uzumaki —

-Lo sé perfectamente, por eso te pagaré todo lo que necesites para tu tratamiento, ¿qué dices? — ofreció, una oferta tentadora, muy tentadora —

-¿Sabes cuanto dinero es verdad? — cuestionó, realmente era una gran suma de dinero, y la verdad es que no estaba en condiciones óptimas para rechazar tal cantidad —

-Claro que lo sé, tu eres una gran nutricionista en la cual confío para este trabajo si no hubiera buscado algo más barato ¿no crees? —

-Bien conociéndote creo que soy tu única opción, a si que supongo que me tienes. — dijo alegre de verdad que ese dinero le hacía mucha falta —

-¿Entonces en un trato? — levantó su mano para estrecharla con Satsumi y así cerrar el trato —

-Es un trato. — acercó su mano y la estrechó con la contraria —

-Ehhh, ¿alguien me puede explicar que está pasando aquí? — decía el rubio confundido todo había pasado muy rápido pero lo que sabía es que su secreto estaba en riesgo —

-Ah, perdón por no presentarme, — rió vagamente — soy Satsumi mucho gusto. —

-Mucho gusto, soy Naruto Uzumaki. — se presentó también al sentir que también debía hacerlo —

-Si ya yo te conozco el gran héroe de guerra, es un placer conocerte. — decía con alegría en sus palabras algo nerviosas al ser alguien famoso en la aldea —

Naruto se sentía feliz de que ella en ningún momento lo a visto de mala manera, pero aun no podía cantar victoria ya que aún no le habían informado del porque del trato, según lo que Naruto pudo entender.

-Oigan, ¿de que tratamiento estaban hablando? — preguntó dudoso el blondo con los ojos enchinados —

-Bueno, es que tengo cáncer. —

-¡Qué!, ¿¡qué!? — dijo echandose un poquito para atrás, la impresión fue mucha, pero si que fue exagerada —

Tsunade le dio un coquito a Naruto en la cabeza.

-¡No seas grosero Naruto! —

-Perdoneme Satsumi es que nunca e visto a una persona así, creo que exageré. — se arrepintió por su atrevimiento ahora se sentía mal por su grosera reacción al saber su condición —

-Tranquilo Naruto-sama no es algo nuevo para mi, igual no es tan grave solo necesito pastillas y no cosas como la quimioterapia, pero las desgraciadas están muy caras, — hizo una mueca de tristeza pero a la vez divertida para aliviar la situación — así que empecé a trabajar en el negocio de mi mamá, y bueno, no tengo mucha clientela. — rascó su nuca en señal de pena —

-Que mal... — si antes estaba arrepentido ahora estaba avergonzadisimo —

-La verdad debería agradecerte, Tsunade me hará el favor de comprarmelas y podré vivir más tiempo. — por cada palabra que decía se apagaba su suave voz, pero toda la oración la dijo con una gran sonrisa —

-(...Eso es muy triste). — pensó con la mirada baja, se sentía muy mal, se notaba en su voz su tristeza mesclada con la alegría del agradecimiento lo cual de tan solo pensarlo se le estrujaba el corazón —

-Bueno, por lo que veo no comes desde hace... ¿6 días tal vez? — hizo una pequeña deducción, dándole al clavo —

-Ah, si 6 días. — subió su mirada algo despistado por el cambio de tema —

-¿Por qué quieres que lo cuide 9 meses tsunade? — dirigió la pregunta a la Hokage — arroz con pollo y queda como nuevo. — miró nuevamente a Naruto confirmando y haciendo posibles tratamientos que no requerían de mucha atención como lo son 9 meses —

-Es que hay algo más. — soltó la Hokage haciendo que Naruto la mirará con cierta desconfianza —

-Tsunade... — dijo bajito el rubio —

-Tranquilo mocoso es de confianza. — vió inquieto a su nieto, pero ella sabía muy bien lo que hacía —

-Bueno. — la duda si realmente era bueno decirle a una desconocida su secreto le carcomia el pensamiento, ¿y si realmente no era de confiar? podría descartar la idea con que la Hokage sabe lo que hace pero ¿ella también era confiable? —

-¿Qué paso? ¿también tiene cáncer? — pensó lo peor, ella era mucho de dar malas vibras pero nunca lo hacía intencionalmente muchas veces solo sonaba muy tontita —

-No idiota, esta embarazado. — decía Tsunade con una pequeña vena en la frente por la mala superstición dada —

Satsumi le tiró una cara de confusión a Tsunade indescriptible.

-¿Enserio? — miro a Naruto el cual solo le resava a todas las deidades posibles para que ese secreto no pasará a ser noticia —

-Si, teorizo que es por el zorro de las nueve colas, aunque solo es una hipótesis. El zorro de las nueve colas a estado contenido solo en mujeres que serían Mito y Kushina Uzumaki, y tal vez le dio un efecto secundario a Naruto, dándole un especie de útero — desdobló las radiografías de su bolsillo, entregándoselas en manos de Satsumi —

Satsumi tomo los 2 papeles y vio como en una de ellas habia un chakra rojizo junto a él chakra azul convencional haciendo la forma de un pequeño útero y en el segundo papel se podía ver un pequeño feto que apenas se distinguia al estar encapsulado entre los dos chakras, lo raro es que parecía aver como una sombra, quien sabe que podría ser.

-Wow, nunca había visto algo parecido. — Satsumi analizó nuevamente la radiografía no creyéndose lo que estaba en ella pero ahí estaba, único e inigualable —

-Esto es un nuevo descubrimiento del ser humano y hay que estudiarlo. — dijo para si, pero igual los presentes la escucharon —

-Naruto, ¡felicidades! eres uno en toda la población, pero ¿te molesta que querramos estudiarte? — decía triste sin su consentimiento no había nada que hacer y se tenía que respetar su opinión —

-Para nada. — dijo sonriente gradeciendo que Satsumi lo aceptaba y no creía que era un fenómeno, es más, ella lo iba a cuidar y ahora sabía que podía confiar —

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Tú... ¿¡me engañaste!? (M-preg SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora